Denuncian a un concejal de Santurtzi por la muerte de dos cerdos vietnamitas en un desalojo municipal

El Colectivo Antitaurino y Animalista de Bizkaia (CAAB) ha interpuesto una denuncia en el Juzgado de Instrucción de Guardia de Barakaldo contra el concejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Santurtzi, Alvaro Aresti, por delito de maltrato animal con muerte de dos cerdos vietnamitas. La presidenta de esta organización, Kontxi Reyero, ha exigido responsabilidades tanto al concejal del PNV como a la Diputación de Bizkaia y pedido explicaciones acerca de cómo murieron estas mascotas en el transcurso de la demolición de una vivienda municipal desarrollada el pasado 15 de febrero.

Según consta en la denuncia, varios operarios municipales, «por orden de Aresti», procedieron ese día a la mañana al desalojo de un inmueble situado en la zona de Serantes y ocupado desde hace casi cuatro décadas por una familia gitana. El derribo se llevó a cabo en solo dos horas. En la casa de la calle Vista Alegre, además de varias personas, «vivían como mascotas dos cerdos vietnamitas que murieron de forma violenta por la acción de dichos trabajadores municipales, sin que hubiera razón alguna que lo justificara», recoge la denuncia.

No fue hasta cuatro días más tarde, el 19 de febrero, cuando los cadáveres de los puercos, «que permanecieron a la intemperie durante todo ese tiempo», fueron retirados por el Servicio de Recogida de Cadáveres de Animales de la Diputación. Reyero ha explicado a este periódico que la posesión y tenencia de los cerdos vietnamitas como animales domésticos es legal, pero advierte que «nada justifica que se mate impunemente a dos animales inocentes, cuando lo lógico hubiera sido devolvérselos a sus propietarios».

Además de poner los hechos en conocimiento del Juzgado de Guardia, por si pudiesen ser constitutivos de «delito», el CAAB ha instado al Ayuntamiento de Santurtzi información sobre las personas que participaron en el desalojo y derribo de la vivienda y «quién ordenó y por qué motivo que se matara a dichos animales». El Colectivo Antitaurino ha exigido también a la Administración foral que aclare «quién y cuándo avisó al servicio de recogida de cadáveres para proceder a la retirada de los animales». Asimismo, ha pedido a la Diputación que concrete si procedió a determinar la causa de la muerte de los animales y si estos «presentaban signos de haber muerto violentamente».

Reyero ha asegurado que los hechos denunciados son de carácter «muy grave» y censura que el Ayuntamiento y la Diputación permitieran una actuación «totalmente irregular» en el desalojo y la muerte de las dos mascotas.