Zubia: «Ojalá me equivoque, pero veo los colegios y los quirófanos cerrados y fiesta en la calle»
El jefe de la UCI del Hospital Donostia reclama restricciones «más severas y universales», no solo para los no vacunados
El jefe de la UCI del Hospital Universitario Donostia (HUD), Félix Zubia, ha anticipado una cruda realidad «con los colegios y los quirófanos cerrados, pero con fiesta en la calle» si el coronavirus sigue campando a sus anchas, como lo viene haciendo en las últimas semanas. Zubia no ha oculta su «tristeza, decepción y rabia» por la situación que se está viviendo en el País Vasco y la actitud de algunos ciudadanos, y «aunque preferiría equivocarse», considera que estamos en la antesala del cierre no solo de los centros escolares. «Ojalá metiera la pata, y si fuera así pediría perdón aquí mismo, pero pronto los niños estarán sin clase, pero habrá parranda en la calle; tendremos los bares abiertos y los quirófanos cerrados, habrá fallecidos y nosotros de fiesta», ha pronosticado.
Zubia ha participado otro domingo más en el programa 'Osasun Etxea' que conduce Arantxa Arza en Euskadi Irratia, y en el que responde a cuestiones que plantean los oyentes. El responsable de la Unidad de Críticos del HUD ha rechazado «la dicotomía entre vacunados y no vacundos» que se ha creado. Ferviente defensor de la vacunación, «porque evita fallecimientos y hospitalizaciones», ha recordado no obstante que las vacunas «tienen una baja influencia» en la reducción de la transmisión, «aunque parece que el que está vacunado tiene libertad para hacer todo», ha criticado.
En este sentido, ha subrayado que el pasaporte Covid, que ha entrado en vigor el fin de semana en locales de ocio nocturno y restaurantes de más de 50 comensales y que el Gobierno Vasco quiere ampliar a otros ámbitos, no es suficiente para contener los contagios. «Parece que el pasaporte covid nos sacará de esto y no es así. Aquí necesitamos medidas universales y más duras para todos, porque los vacunados también contagiamos. Creo que ya ha llegado el momento para que tomemos medidas».
Zubia ha alertado de la falsa sensación de seguridad que pueden proporcionar el pasaporte covid, «porque en un espectáculo, bar o restaurante puede haber transmisión. Necesitamos medidas para todos los ciudadanos, porque esta situación se está haciendo muy dura», ha reiterado.
El reponsable de la UCI del Hospital Donostia ha puesto el foco en los contagios en la población infantil y ha ofrecido datos del País Vasco y Navarra, «donde hay 310 aulas cerradas. Tenemos a 7.000 niños confinados en casa. La incidencia entre ellos es casi el triple que entre los adultos y entre los niños se ha contagiado ya casi un 2%». Todo ello significa, según ha explicado, que «pronto habrá un positivo en todas las aulas y con las medidas o condiciones que tenemos no será posible dar clase normalmente y habrá que volver a cerrar las escuelas».
Según el sanitario, «estamos ya a las puertas de esa situación, porque la transmisión es enorme y los adultos no queremos tomar medidas», ha lamentado. Así las cosas, considera que estamos en un «tremendo riesgo, aunque preferiría no acertar» de que los niños acaben «sin clases mientras la fiesta sigue en la calle». Una situación que le parece «muy dura» porque «nos define como sociedad vasca, lo que me produce rabia y tristeza». Además, cree que «vamos tarde, porque esto es como cuando lanzas una piedra por un terraplén».
Zubia ha hecho sendas peticiones a gobernantes y ciudadanos «para que no se cumpla lo anteriormente descrito». A los primeros, ha reclamado medidas «más duras y universales, sabemos cuáles son, aprendidas de anteriores olas». El médico ha reconocido que «no hay normativa«, y desconoce si es »competencia de las comunidades, del Gobierno de Madrid o de París, pero es el momento de adoptar medidas más duras«.
A los ciudadanos, ha pedido «por favor» que cuiden la ventilación en los espacios cerrados, eviten aglomeraciones así como las comidas de empresa o de amigos en el contexto de las próximas fiestas navideñas. «En la UCI lo notaremos, pero en la atención primaria no podrán hacer seguimiento de todo, habrá que cerrar quirófanos y habrá fallecidos. Para mí eso sería el fracaso de toda la sociedad».
