Un vecino de Barakaldo, entre los 19 españoles repatriados de Wuhan por el coronavirus

Simón ha comparecido esta mañana a las once junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, para informar del estado en el que se encuentran estas 19 personas: «Son personas sanas que no presentan síntomas», ha insistido el ministro, que convocará la semana que viene una reunión con las comunidades autónomas para coordinarse en el tratamiento de esta epidemia, de la que solo hay un caso confirmado en España. Se trata de un turista alemán que estaba de vacaciones en la isla canaria de La Gomera y que se encuentras aislado en un hospital allí.

Los 19 repatriados, sin embargo, siguen su cuarentena en el Hospital Gómez Ulla de Madrid. Una responsable de los servicios de limpieza de este centro de referencia se afanaba ayer viernes en la higienización del vestíbulo de la planta 17. Había que tenerlo todo inmaculado para los 21 visitantes -además de los españoles en este grupo hay un polaco y una china casados con nacionales- que anoche llegaron a Madrid escapando de Wuhan.

En ese mismo recibidor se ha instalado un guardia de seguridad para que nadie atraviese la doble puerta de acceso. Una mesa, con un listado de personas autorizadas, una silla y una caja repleta de mascarillas sanitarias. Otra caja reposa al lado de una enfermera. Completan el paisaje dos cubos para residuos sanitarios. Es la antesala del 'nuevo hogar' de este grupo. Llegó a las 18.45 horas a la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) procedente de Wuhan con escala en Brize Norton, aeródromo militar británico cercano a Oxford donde desembarcaron 83 británicos que fueron trasladados al hospital Arrowe Park, en Wirral. Casi treinta horas de viaje desde que salieron de sus casas u hoteles. La expedición la completaban cinco ciudadanos nórdicos: cuatro daneses y un noruego. Todos resultaron estar asintomáticos.

El grupo tuvo que esperar dentro del avión a que dos equipos de Sanidad Exterior -dependientes del Ministerio de Sanidad- hicieran un reconocimiento. Lo mismo sucedió en el aeropuerto de Wuhan -hasta tres controles tuvieron que superar- y en Reino Unido cuando aterrizaron. Además, al avión de Wamos Air fletado por las autoridades británicas se incorporaron tres médicos españoles y una enfermera en suelo inglés para acompañar al grupo.

Una vez superado este trámite, los cinco ciudadanos nórdicos embarcaron juntos en un avión para pasar las dos semanas de cuarentena en sus respectivos países. Un periodo que coincide con el plazo de incubación del coronavirus y que ha sido pactado por los países miembros de la Unión Europea. El resto llegó al madrileño barrio de Carabanchel para ingresar en el Gómez Ulla a las 20.30 horas. Entraron por la puerta de la calle Los Yébenes, en la parte trasera del hospital y destinada al personal civil y militar, para tomar 'posesión' de esa planta 17.

Será entera para ellos y se podrán mover entre habitaciones y recibir visitas de sus familiares y amigos, siempre siguiendo las normas de seguridad. Incluso hay una zona de juegos para el pequeño de dos años que ha sido repatriado. Además, se ha reforzado el personal para tratar a los confinados: catorce enfermeros, el mismo número de auxiliares y cinco celadores reforzarán al equipo que trate a los pacientes. Un equipo formado por profesionales especializados en infecciones. Entretanto, el director del Centro de Coordinación y Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, apuntó ayer que la pandemia «tiene posibilidades de empezar a remitir. Se transmite poco entre personas», explicó.