Urkullu rebaja las expectativas sobre un alivio de las restricciones en el LABI de este lunes

En el mensaje, titulado 'Pandemia hoy: Convivir con sensaciones y realidad contrapuestas. Compromiso con las medidas preventivas', Urkullu analiza la evolución epidemiológica, y destaca la mejoría que supone descender de la tasa de incidencia acumulada a 14 días de 543 casos por cada 100.000 habitantes del 26 de abril y a los 209 casos del viernes. «Sin embargo, en los últimos días la tendencia descendente se ha ralentizado, incluso revertido», alerta. El lehendakari se muestra «preocupado» por los contagios entre los jóvenes. Los datos de ocupación hospitalaria y de camas UCI y, lo que es más importante, de fallecimientos «están experimentando un descenso importante, aunque insuficiente todavía», advierte.

Sobre la vacunación, asegura que los próximos días el 50% de la ciudadanía habrá recibido ya una primera dosis de la vacuna. «Estamos cumpliendo las previsiones y la situación está mejorando», señala. No obstante, recuerda que la mayoría de la población mundial es susceptible de contagiarse, «y mientras ello sea así, no debemos bajar la guardia. . Todavía falta trecho para hablar de inmunidad de grupo«. Por ello, insta a no confiarse porque «cuando nos confiamos el virus rebrota».

A 24 horas de que presida el consejo asesor el LABI, que revisará las medidas en vigor, el lehendakari vuelte a lamentar el fin del estado de alarma y o los autos del TSJPV que han anulado «prematuramente» medidas como la limitación de movilidad nocturna, los cierres perimetrales o los límites a la agrupación de personas «que ejercían una función de barrera eficaz en la transmisión de contagios».

«Como en todas las ocasiones anteriores, el reto vuelve a ser la búsqueda del equilibrio entre la protección del bien mayor de la salud y procurar el menor impacto posible a la salud social, económica y emocional de nuestra sociedad», asegura Urkullu, quien hace alusión a «un clima general de mensajes, reivindicaciones, exigencias y demandas de decisiones 'optimistas' que apuntan a la expectativa de una atenuación rápida de las restricciones que favorezcan la movilidad y la interacción propia del periodo estival y vacacional así como hábitos anteriores a la pandemia». Cabe recordar que a lo largo de la semana el sector de la hostelería ha reclamado una equiparación con las comunidades limítrofes y que el alivio de algunas medidas, como la ampliación del horario.

El lehendakari recuerda que las decisiones se adoptan en función de las recomendaciones de los técnicos. «En cualquier caso, mañana y a lo largo de las próximas semanas y de todo el periodo veraniego nos debe acompañar un criterio estable: convivir con sensaciones y realidad contrapuestas, compaginar una adecuación progresiva y prudente de las restricciones con un compromiso personal y colectivo de cumplimiento de las medidas de prevención», señala.

Urkullu realiza un llamamiento para «avanzar prudentemente en la modulación de las medidas y adecuación a la realidad«, mantiendiendo »con rigor todo lo que sabemos que es bueno para preservar nuestra salud y la de quienes nos rodean«: uso de mascarilla, mantenimiento de distancia interpersonal, higiene de manos, ventilación constante y evitación de espacios cerrados y con mala ventilación, y de espacios interiores o incluso exteriores con aglomeración de personas.