Coronavirus: Amos García: «El parón en el ensayo demuestra que la vacuna será tremendamente segura»

- ¿Le ha sorprendido el parón?

- No me ha sorprendido pero me ha desilusionado en tanto en cuanto va a suponer un retraso en la llegada de una de las vacunas mejor posicionadas. No me ha sorprendido porque es habitual en el contexto de ensayos clínicos, no solo de vacunas sino de cualquier otro fármaco, que estas cosas pasen. Lo que pone en valor la situación es que precisamente demuestra algo muy valioso: cuando llegue la vacuna va a ser tremendamente segura. Estamos hablando de una enfermedad imprevista en un voluntario en la que no está establecida la relación causal de la enfermedad con la vacuna o si es casual, lo que ahora tendrán que investigar. Y además es una persona sobre las 17.000 en las que ya se ha probado. Con todo, se ha decidido parar el proceso hasta que se investigue el imprevisto.

- Se hablaba de diciembre para administrar la primeras dosis a determinados colectivos. ¿Se ha lanzado un mensaje excesivamente optimista desde las administraciones?

- Creo que estaba ajustado a la información de la que se disponía. La cosa pintaba muy bien. Surge este evento y lógicamente se paraliza. Todo indica que la llegada de las primeras dosis se pueden ralentizar, al menos el tiempo en que se tarde en investigar el evento. Conviene recordar que España está en la plataforma conjunta de vacunas de la Unión Europea, en la que no solo está la vacuna de Oxford, sino otras más que también están en fase 3 de ensayo clínico y que van avanzando. Vamos a esperar con tranquilidad. El horizonte sigue siendo razonablemente bueno a pesar de este inconveniente.

- ¿Se atreve a dar una fecha?

- Hay que hablar con cautela, pero en la primera mitad de 2021 estaremos ya vacunando a toda la población de riesgo.

- ¿Las prisas acarrean riesgos?

- Las prisas nunca son buenas consejeras y menos en investigación. Hay que ir con tranquilidad. Pero así se ha hecho. El proceso de fabricación de una vacuna es un proceso largo, que en condiciones normales puede rondar entre los 4 y 5 años. Aquí estamos en una situación extraordinaria, que genera un riesgo grave para la salud pública. Las fases se están cumpliendo, lo que ocurre es que se están acelerando e incluso se superponen, porque hay esa necesidad urgente. Pero las fases son la mismas y lo que ha sucedido con la vacuna de Oxford es una muestra de que tendrá plenas garantías.

- ¿Habrá gente con miedo a vacunarse con una nueva vacuna?

- Sí, pero posiblemente habrá más gente con miedo a pasar la infección sobre todo si está incluida en los grupos de riesgo. Es mucho más grave esa posibilidad que un efecto secundario leve y transitorio que pueda tener.

- ¿Cuánto daño están haciendo los negacionistas?

- Negar el dolor, el sufrimiento, el daño tan tremendo que ha causado a tanta gente la pandemia es vivir en otro planeta, en un mundo paralelo que no tiene nada que ver con el mundo real. Creo que no todos los negacionistas son irrecuperables para la causa. Pero los hay irreductibles, como aquellos que se ponen un gorro de papel de aluminio en la cabeza, a similitud con la película 'Señales'. Con estos establecer un debate serio y riguroso es muy complicado. Primero porque me daría la risa, y segundo porque si alguien es capaz de creer en esas cosas difícilmente será capaz de creer en la realidad científica.

- La OMS pronostica que una vacunación masiva antes de 2022 no va a poder ser. ¿Son plazos que se manejaban?

- Lo primero que hay que evitar de la pandemia es la forma más grave, las complicaciones, los ingresos en UCI y los fallecimientos. Las personas vulnerables, mayores y con alguna patología de base deberían ser los grupos prioritarios para vacunar en un primer tiempo, junto con los sanitarios, que son la punta de lanza para actuar ante la pandemia.

- La vacuna no va a ser la panacea, ¿no?

- Vacunar a todo ese colectivo no se hará de un día para otro. Luego hay que tender a llegar a al menos a un 70% de la ciudadanía que es lo que permite llegar a una inmunidad de rebaño. Pero hay que tener claro una cosa: este microorganismo ha venido para quedarse, no va a desaparecer. Lo que sí vamos a conseguir es amoldarlo a la ecología de los microorganismos que conviven habitualmente entre nosotros, con razonable tranquilidad. Y eso lo vamos a conseguir con la vacuna.

- ¿Y si no se logra una vacuna?

- Eso sería un pésimo escenario. Significaría que la forma que se ha llamado nueva normalidad, un término que no me gusta nada y que prefiero llamar realidad diferente, tendría que durar mucho más tiempo. Y tendríamos que convivir con más casos hospitalizados, más casos graves...

- ¿La vuelta al colegio para los críos es segura?

- Como sociedad no nos podemos permitir el lujo de no tener escolarizados y socializados a nuestros niños y adolescentes. Sería un drama social tremendo. La escolarización presencial en la medida de lo posible debe darse en condiciones adecuadas de protección. La mayoría de colegios han hecho un esfuerzo poderoso. Hay que trabajar mucho en el mensaje preventivo, sobre todo con el grupo de adolescentes.

- ¿Ha visto las imágenes de la detención de una chica que estaba de baja por Covid y que estaba surfeando en la playa de La Zurriola en Donostia?

- Me ha puesto los pelos de punta. Esa chica estaba surfeando olas. Nosotros estamos surfeando la segunda ola de una enfermedad que ha generado un enorme drama. Hay que ser más consecuentes con ese dolor. Empecemos a surfear todos juntos esta segunda ola.