Euskadi se plantea medidas extremas como toques de queda si el virus no cede

Urkullu se puso en el peor de los escenarios y sugirió que como medida extrema cabría la posibilidad de adoptar toques de queda si la escalada del Covid-19 sigue la misma tendencia. «Venimos trabajando en el conocimiento y análisis de las decisiones que se vienen adoptando también en el ámbito internacional (...) Resulta curiosa la realidad de medidas similares o parecidas (...) Es poca o nula la diferencia entre las medidas adoptadas. Si acaso, la medida que hoy todavía no ha sido adoptada en el Estado español de manera generalizada y que sí lo es en otros países es el del 'toque de queda' de una hora determinada de la noche a una determinada de la mañana», destacó.

De llegar ese hipotético escenario, la opción no resultaría tan fácil de ejecutar legalmente, porque se trata de una medida que atañe a derechos fundamentales y que solo puede tomarse avalada por el estado de alarma o por una resolución judicial, apuntaron ayer fuentes del gabinete de Urkullu. Ahora bien, el solo hecho de sugerir la medida significan palabras mayores. Hasta el momento, los rebrotes de la nueva normalidad sí han obligado a imponer medidas restrictivas en los municipios afectados, como ha pasado en Ordizia, Zarautz, Tolosa o Eibar, donde los bares han tenido que cerrar a las 23.30 horas, el aforo se ha limitado a la mitad y se ha prohibido el consumo en barra. «Han sido decisiones difíciles las adoptadas en relación al ocio nocturno y sabemos las consecuencias para muchos establecimientos hosteleros. Pero la realidad es la que es y no es solo en Euskadi ni en el Estado español», recalca. Las medidas de restricción al ocio nocturno también han significado de facto una especie de toque de queda, puesto que los locales deben cerrar a las 01.30 horas.

La preocupación por la escalada de contagios se acrecienta entre los responsables del Gobierno Vasco, como quedó patente en la última comparecencia de la consejera de Salud, Nekane Murga, en la que lanzó la voz de alarma. Ayer, el escrito publicado por el lehendakari en su muro de Facebook no rebajó el tono: «Se corre el riesgo de volver a sufrir y a soportar situaciones anteriores al 18 de junio», cuando el País Vasco salió del estado de alarma y entró en la «nueva normalidad».

«¿Qué nos está sucediendo para, tras los continuos mensajes graves por parte de la consejera de Salud y toda la información que a diario podemos ofrecer públicamente de la gravedad de la situación sigamos asistiendo, ridiculizando incluso todo ello en redes sociales, a la práctica de hábitos y comportamientos como si no hubiera existido el período entre el 13 de marzo y el 18 de junio?», se preguntó. En este sentido, lamenta que existe «una percepción generalizada» de que se puede vivir como antes del estado de alarma y de que «el riesgo de pandemia no va con nosotros», porque se cree que «en último extremo, con someterse a las pruebas PCR ya está».

El lehendakari avanzó que ya se están analizando «nuevas medidas coordinadas que profundicen en los hábitos individuales y colectivos específicos», que no detalló, pero que sí relacionó con «higiene personal, distanciamiento físico interpersonal y social, agrupamientos limitados, aforos y zonificación de espacios, y uso de la mascarilla».