Salud pide reducir los contactos sociales para evitar un «tsunami» de contagios por coronavirus en Euskadi

Nekane Murga, consejera de Salud del Gobierno Vasco, ha advertido en su comparecencia de este sábado de que Euskadi está ante «un posible tsunami» por el incremento de casos de coronavirus y ha insistido en la necesidad de que se revise el ocio y la forma en que nos relacionamos.

Tras reconocer que la evolución, aunque más lenta que en marzo y con casos menos graves, es «preocupante», ha advertido de que «estamos ante un posible tsunami que es visible con más antelación, lo cual nos permite tomar medidas para la prevención. Somos más capaces de verlo con antelación y su magnitud y tomar medidas y es lo que estamos haciendo«, ha indicado en referencia a la declaración de emergencia sanitaria para Euskadi y para añadir que es por ello que se espera una evolución diferente a la »primera ola por el mayor nivel de detección y control«.

En rueda de prensa celebrada en Bilbao para dar a conocer las medidas previstas a partir del lunes cuando Euskadi regresará a «un escenario extraordinario» y el Departamento de Salud declarará la emergencia sanitaria, Murga ha reconocido que Euskadi se encuentra en la «fase de ascenso de una nueva ola epidémica de Codiv-19».

La consejera, que ha apostado por mantener la curva «lo más controlada posible», ha subrayado que se debe que aprender a «convivir con el virus y conseguir un equilibrio». «El verano ha provocado un mayor ocio y movilidad», ha afirmado, al tiempo que ha pedido a los ciudadanos que «revisen el ocio que se está teniendo; entiendo que es una prioridad para muchas personas y por supuesto que es necesario, incluso para la salud, pero está generando una serie de riesgos, con mayor movilidad y mayor interacción entre personas».

Murga ha mostrado su rechazo a algunas escenas protagonizadas por menores. «No podemos ver en una plaza a 200 niños jugando juntos y sin mascarilla, eso es un riesgo para toda la sociedad. Estamos trabajando en cómo se vuelve a las aulas, pero en estos momentos estos niños están jugando muchos en grupos grandes y es un riesgo».

Como demuestran los datos, Euskadi se encuentra en «fase de ascenso de una nueva onda epidémica y la evolución es preocupante», según ha señalado la consejera de Salud, Nekane Murga, durante su comparecencia, sin embargo ha especificado que «es más lenta que en marzo y con casos menos graves. En este sentido ha explicado que «desde que Euskadi desactivó el estado de alarma al haber conseguido estabilizar los contagios, Osakidetza ha dirigido sus esfuerzos a la contención de la pandemia, reforzando su red de vigilancia con 300 profesionales dedicados a labores de rastreo. El Sistema sanitario vasco ha demostrado una capacidad de detección y control mucho mayor que en la primera ola epidémica de realizar pruebas PCR. lo que está permitiendo detectar un elevado número de casos en una fase más precoz».

En este sentido, ha detallado que el perfil de los nuevos contagios corresponde a una población más joven que porta el virus y un mayor porcentaje de personas asintomáticas. «También estamos detectando casos 'presintomáticos', es decir, personas que se ponen enfermas en los siguientes días porque les diagnosticamos nada más ser contagiadas aunque en ese momento no tengan síntomas». También ha destacado la importancia del seguimiento a los contactos estrechos, que se sitúa en torno a los 4-5 por persona.