Solo uno de cada cuatro enfermos tiene un donante familiar compatible
La periodista lazkaotarra Elordi García se dedica ahora a divulgar en qué consiste un trasplante de médula y a animar a nuevos donantes
«Se sigue confundiendo médula ósea con médula espinal», lamenta Elordi García, quien reconoce que ella también desconocía muchos aspectos de la enfermedad hasta que ... fue diagnosticada. Precisamente, acabar con ese desconocimiento que abona muchos miedos es uno de los objetivos de 'Imparable hasta la médula'. «Con el libro quiero contribuir a que la ciudadanía entienda qué es un trasplante de médula y la importancia de que haya donantes», explica. La periodista destaca el liderazgo que históricamente ha mantenido Euskadi en donación de órganos «incluso a nivel mundial, pero en el caso de médula ósea es la octava comunidad. Es un dato que me llama la atención y creo que es fruto de ese desconocimento».
En su caso, confiaba en que su hermana pudiera ser su donante, reforzando más si cabe la estrechísima relación que las une. Pero no pudo ser. «La posibilidad entre hermanos de ser compatibles es de un 25-30%, muy bajita. 3 de cada 4 pacientes no tiene un donante familiar compatible», explica. En esos casos, se recurre a un registro mundial de donantes, que en España gestiona el Registro de Donantes de Médula Ósea (Redmo), creado por la Fundación Josep Carreras en 1991.
«De 4.000 personas inscritas en ese registro solo 1 va a hacer efectiva esa donación», añade. Así que cuantos más donantes haya, más posibilidades tienen los enfermos de encontrar a alguien compatible.
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En la actualidad, el Redmo cuenta con más de 400.000 donantes de médula ósea tipificados. Desde 2018, solo se incluyen nuevos donantes de entre 18 y 40 años para «rejuvenecer y optimizar» el registro, ya que con los donantes jóvenes se obtienen mejores resultados clínicos. Una vez inscritos, los donantes se mantienen disponibles hasta los 60 años.
La donación es voluntaria y altruista, y los progenitores hematopoyéticos o médula se extraen generalmente mediante aféresis, una técnica parecida a cuando se seleccionan las plaquetas en las donaciones de sangre y que no requiere ingreso.
En el 20% de los casos las células destinadas a salvar una vida se extraen de las crestas ilíacas (en la parte posterior-superior de la pelvis), en un procedimiento que se realiza bajo anestesia y que requiere ingreso hospitalario de 24 horas.
Elordi, que recibió tratamiento en varios hospitales madrileños, hace también un alegato a favor de la sanidad pública «a quien los recortes han hecho un flaco favor. Nuestra sanidad pública es uno de los pilares más importantes que tenemos y deberíamos cuidarla. Hay muy buenos sanitarios, médicos, pero llegan hasta donde llegan. No entiendo por qué no se les facilitan más medios y se aplican restricciones a algo tan importante como la sanidad, cuando lo más importante que tenemos es la salud».
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