Euskadi se asoma a un escenario inédito con tres casos de coronavirus y 110 en vigilancia

El efecto mariposa del coronavirus ha empezado a batir sus alas en Euskadi. Los tres casos positivos confirmados hasta el momento, una mujer en Gipuzkoa y dos profesionales sanitarios del Hospital de Txagorritxu en Álava, enfrentan a Osakidetza a un escenario inédito, con un total de 110 personas en seguimiento activo por parte de los servicios epidemiológicos vascos (al haber estado en contacto estrecho con los contagiados) y un posible foco de infección dentro de un centro hospitalario, donde siete pacientes se encuentran aislados. Era el escenario que no se quería y ha ocurrido. Las autoridades sanitarias se preparan para que en las próximas horas o días pueda aumentar el número de personas contagiadas.

El control de las personas bajo vigilancia resulta crucial para que la epidemia no se expanda sin medida, mientras las llamadas a la calma son constantes por parte de las autoridades sanitarias. «Nos enfrentamos a una situación sanitaria a nivel global y la ciudadanía también puede contribuir atendiendo a unas recomendaciones simples», señaló ayer la consejera de Salud, Nekane Murga en rueda de prensa.

La afectada en Gipuzkoa es una joven que estuvo en Milán, zona considerada de alto riesgo, entre el pasado 18 y 22 de febrero y que a su vuelta «notó síntomas leves». Según detalló el jefe de Vigilancia y Vacunas del Departamento de Salud, Txema Arteagoitia, «el día 26, la mujer contactó con Salud Pública, se valoró el caso y se acordó que esperase en casa para poder tomar la muestra. Es una medida que estamos empezando a tomar dado que en las muestras muy precoces sin síntomas corremos el riesgo de tener falsos positivos. El día 28 se realizó el análisis microbiológico que resultó ser positivo». Esta persona, que tiene ocho contactos cercanos, todos localizados y en seguimiento domiciliario por la unidad epidemiológica de Gipuzkoa, se encuentra «aislada en el domicilio y su estado es clínicamente estable».

La situación en Álava se ha vuelto más compleja. La paciente cero es una médico internista de Txagorritxu que volvía de Málaga tras pasar unos días con tres amigas ginecólogas. Era 17 de febrero. Acudió a su puesto de trabajo en Txagorritxu. Tenía unas ligeras molestias respiratorias. Nada que no le impidiera hacer vida normal. Eran muy leves y en ese momento nadie les dio mayor importancia en el hospital. Tampoco sus superiores. Pero esos problemas acabaron derivando en una neumonía y en uno de los primeros casos de coronavirus en Euskadi. Ella misma dio el aviso y el pasado viernes se le practicó el análisis. Y dio positivo. El virus se coló en el corazón de Osakidetza, en el interior de uno de sus tres hospitales de referencia para tratar la enfermedad. «Es la situación más difícil de manejar», reconocía ayer Txema Arteagoitia, jefe de Vigilancia y Vacunas del Departamento de Salud. Y lo es por la alta posibilidad de contagio a compañeros y enfermos.

Arteagoitia explicó que «durante unos días estuvo trabajando en la planta de hospitalización hasta que comenzó con fiebre y cogió la baja. En principio es una persona que no tenía antecedentes de riesgo para estar contagiada porque no había viajado a ninguna zona de riesgo y no había tenido contacto directo con ningún paciente con coronavirus. El único aspecto fuera de su rutina habitual es que realizó un viaje a Andalucía, entre el 13 y el 17 de febrero». Tras no lograr identificar su enfermedad con ninguna causas específica se optó por realizarle la prueba del coronavirus «y desgraciadamente resultó positiva». Aunque no se puede confirmar todavía que ese viaje sea el origen de la infección, «se ha avisado a los servicios epidemiológicos andaluces».

Las 58 personas que tuvieron contacto directo con esta doctora, entre profesionales del hospital, familiares y pacientes, fueron localizados y están en seguimiento epidemiológico. De estos contactos, seis presentaban síntomas de la enfermedad, y una vez realizadas las pruebas, se encontró un positivo, el tercer caso confirmado en Euskadi. Se trata también de una médico internista del Hospital de Txagorritxu. Con este sanitario están relacionadas otras 44 personas, que están bajo seguimiento. Siete de ellos permanecen ingresados en el hospital.

En total, son 110 contactos los que están actualmente en seguimiento en Euskadi. Durante 14 días tienen que permanecer en una situación vigilante, aunque no es una cuarentena: tienen que estar localizables, tienen que extremar las medidas de higiene, que a poder ser reduzcan todo tipo de apariciones públicas donde concurra mucha gente, que restrinjan los viajes, que se tomen la temperatura y en caso de fiebre o alguna sintomatología respiratoria, tienen que ponerse en contacto inmediatamente para iniciar el protocolo de estudio, concretó Arteagoitia.

Salud Pública insistió en que es preferible que estas personas no sean trasladadas al hospital y sean tratadas en el domicilio «mientras la evolución de los pacientes sea favorable y los síntomas no sean graves». Todos los esfuerzos van encaminados a intentar contener la expansión del virus y ganar tiempo para hacerle frente.