Los expertos en Salud avisan de que «tampoco vamos a controlar la variante Delta»

Bengoa señaló que la variante Delta ya ha entrado en Australia, cuyos responsables políticos han anunciado que llevarán a cabo microconfinamientos rápidos en puntos calientes. El resultado, pronosticó el exconsejero vasco de Sanidad, es que «tendrán la situación bajo control en unas semanas». Al otro lado del mundo, es decir, aquí, pasa lo contrario. «¿Que hay mucha variante Delta en Inglaterra?, bueno, pues nosotros que vengan los ingleses porque tenemos que ganar a los griegos y portugueses, que sí piden pruebas PCR y nosotros no, hasta ayer, cuando ya ha entrado», dijo Bengoa. Por si no bastara, «organizamos un poco con el visto bueno político unas fiestas que es casi como organizar un evento macro hiperdiseminador» del virus. Con estos antecedentes, el futuro está escrito: «Tampoco controlaremos la variante Delta».

Estas palabras fueron confirmadas más tarde por la directora de Salud Pública y Adicciones en el Parlamento Vasco. Itziar Larizgoitia, admitió que, pese a que se están haciendo «todos los esfuerzos, por todos los medios» para identificar los brotes, la realidad es que este tipo de variantes «no se pueden parar», y es «muy probable» que en unos meses la Delta sea la dominante en el País Vasco y en todo el Estado. Según el Departamento de Salud, ya se han detectado 249 casos. De ellos, 44 tras el macrobrote de Mallorca.

Rafael Bengoa expuso su punto de vista en una mesa redonda dentro de la jornada 'Pandemia Covid-19: Vamos a parar para pensar', que se celebró ayer en el Palacio de Miramar, en el marco de los cursos de verano de la UPV/EHU. Organizada por el Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa (Coegi), también participaron el neurólogo y presidente Ejecutivo de VIVEbiotech, Gurutz Linazasoro, la periodista Estibaliz Ruiz de Azua y el catedrático de Derecho Internacional Privado de la UPV, Juan José Álvarez.

Todos ellos trataron de contestar a cuestiones para las que ahora, con la perspectiva que da el paso del tiempo, ya se comienzan a encontrar respuestas. ¿Cómo nos hemos portado? ¿Qué ha fallado? ¿Qué se podía haber hecho? ¿Cuál ha sido el papel de los políticos? ¿Y de los jueces? ¿Y de los medios de comunicación? Fue un ejercicio de crítica y autocrítica que dejó una sensación ambivalente. Sobre todo, porque de las explicaciones que ofrecieron parece claro que una cosa es aprender de lo ocurrido y otra poner en práctica lo aprendido.

Linazasoro destacó el papel de la ciencia. «En el plano global su comportamiento ha sido excepcional», dijo al recordar que en un tiempo récord estaba el genoma del virus, se produjeron pruebas PCR para detectar la enfermedad y, después, vacunas para erradicarla. «Lo que no había era capacidad industrial para producir lo que se había desarrollado». En su opinión, el esfuerzo científico se ha visto empañado por la actitud de los gobiernos europeos, «que han tomado las decisiones tarde», aunque «lo de la compra unificada de vacunas ha sido un acierto absoluto porque de lo contrario habría habido una guerra sin cuartel».

El neurólogo fue crítico con los representantes políticos, aunque no con todos. «En la política pasa como con la Iglesia. Los de base van muy bien, pero la jerarquía ha dejado mucho que desear porque han estado jugando a que todo esto les salpique lo menos posible», afirmó. La conclusión es que «de ellos hemos aprendido todo lo que no hay que hacer».

Ruiz de Azua afirmó que tras año y medio «no hemos salido todo lo bien que algunos pensaban que íbamos a salir» y señaló que todo este tiempo «hablando sobre lo mismo genera cansancio en la audiencia y en los periodistas». Juan José Álvarez, por su parte, señaló que «la ley no tenía prevista una realidad como esta». «Nunca hemos tenido una situación en la que lo garantista se convierte en una restricción de un derecho individual y de la propia comunidad. Lo más parecido a esto es la ley antitabaco, en la que un derecho colectivo limitaba una libertad individual», explicó.

Todo es nuevo, incluso un porvenir que antes de la pandemia teníamos medianamente organizado y ahora nos invade la incertidumbre. «Nos interesa no olvidar porque es la única manera que tenemos de aprender. El futuro está en nuestras manos, depende de lo que decidamos», afirmó Linazasoro. «Superaremos esto, se empieza a ver el final del túnel gracias a las vacunas, pero debemos mantener las mascarillas porque la Delta nos puede jugar malas pasadas», añadió.

Bengoa aseguró que «estas epidemias siempre se acaban», pero puntualizó que «no se sabe cuándo» y recordó que «todos están de acuerdo en que se va a repetir dentro de cuatro o cinco años». A su juicio, los responsables políticos podrían haber hecho más en esta ocasión y deberían prepararse para la siguiente. ¿Hemos aprendido? El exconsejero se situó en el «peor escenario de todos», en el que «aparezca una variante en la que las vacunas no tengan efecto, y planteó una cuestión inquietante. «Os dejo pensar si los gobiernos se están reuniendo para tener un plan previsto».