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L. G.
Martes, 6 de mayo 2025, 12:31
La hipertensión arterial sigue encabezando la lista de factores de riesgo cardiovascular en todo el mundo. No solo eleva la posibilidad de sufrir un infarto, sino que incrementa de forma significativa el riesgo de accidente cerebrovascular. Y aunque reducir el consumo de sal es un primer paso lógico, la evidencia actual apunta a que otras modificaciones dietéticas pueden marcar la diferencia.
En este contexto, el prestigioso cardiólogo y divulgador Aurelio Rojas ha compartido una lista con cinco alimentos que, según la ciencia, pueden contribuir al control de la presión arterial. «Pequeños ajustes en tu alimentación pueden suponer grandes beneficios para tu corazón», sostiene el médico.
Chocolate negro: dulce y saludable (con moderación) El cacao, en su versión más pura y sin exceso de azúcar, se presenta como una inesperada herramienta cardiosaludable. El chocolate negro es rico en magnesio y flavonoides, antioxidantes que favorecen la producción de óxido nítrico, un vasodilatador natural que relaja los vasos sanguíneos y mejora el flujo sanguíneo. Pese a su contenido graso, su potencial protector lo convierte en una indulgencia estratégica para la salud cardiovascular.
Plátanos: potasio contra el exceso de sodio Las bananas encabezan la lista de fuentes de potasio, un mineral esencial que ayuda a eliminar el exceso de sodio a través de los riñones. Pero sus beneficios van más allá: el potasio también contribuye a la relajación del músculo liso vascular, ayudando a reducir la resistencia arterial. Según datos actuales, un gramo extra de potasio al día procedente de alimentos podría reducir la presión sistólica hasta en 2,4 mmHg.
Remolacha: un impulso natural de óxido nítrico Este vegetal de raíz se ha ganado un lugar destacado por su alto contenido en nitratos, compuestos que el cuerpo convierte en óxido nítrico. Así, la remolacha actúa como un complemento natural para la vasodilatación, reforzando los mecanismos internos que ya genera nuestro organismo de forma espontánea.
Granada: efecto similar al de los medicamentos Según explica Rojas, diversos estudios han demostrado que el consumo regular de granada puede reducir la presión arterial al disminuir la actividad de la enzima convertidora de angiotensina, una diana terapéutica común en los tratamientos farmacológicos contra la hipertensión. Aunque su efecto no sustituye al de los medicamentos, su incorporación a la dieta puede sumar puntos a favor de una presión más estable.
Jengibre: bloqueador natural de calcio La raíz de jengibre también tiene un papel en el control de la tensión arterial. Funciona, en parte, como un bloqueador de los canales de calcio, un mecanismo que impide la contracción excesiva del músculo liso de las arterias, favoreciendo la relajación vascular. Aunque su efecto es más sutil que el de los fármacos, puede contribuir positivamente en una estrategia global de salud.
Los consejos del doctor Rojas subrayan una verdad cada vez más compartida por la comunidad médica: el enfoque alimentario para combatir la hipertensión debe ser amplio, integral y sostenido. Introducir estos alimentos no implica abandonar tratamientos prescritos, pero sí potencia sus efectos y mejora el pronóstico a largo plazo.
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