La ministra Robles dice que si la UME hubiese ido al vertedero de Zaldibar «un cadáver no estaría ahí»

Las declaraciones de Robles se produjeron durante una intervención en la Fundación Ortega y Gasset en la que se esforzó en poner en valor el papel del Ejército. Defendió la «profesionalidad» demostrada por las Fuerzas Armadas, sobre todo durante la pandemia o cuando tuvo que intervenir por la nevada que bloqueó media España en enero, y recordó el empleo que genera en algunas zonas. «¿De qué se viviría en Ferrol o Cartagena sin la Armada?», se preguntó durante un discurso en el que, sin citarlo de forma expresa, aludió a lo sucedido en Zaldibar.

En ese contexto de halagos permanentes al trabajo de los militares, Robles afirmó: «No puedo entender que en algunos sitios se diga que la UME no puede venir, cuando a lo mejor si hubiera intervenido hace un año, un cadáver no estaría en un sitio».

El Gobierno vasco rechazó la participación del Ejército en las labores de rescate de Zaldibar desde el primer momento. El argumento del Ejecutivo autónomo para desestimar la oferta era que había efectivos suficientes para realizar la búsqueda, que el problema era la inestabilidad del terreno, que condicionaba la entrada de maquinaria pesada para poder excavar entre los residuos e incluso los rastreos de los ertzainas y bomberos. Una tesis que defendió Esteban en el Congreso a finales de febrero y que este lunes recuperó para responder a la ministra de Defensa.

«Lamento la poca memoria de la ministra. Hace un año me dijo que el Ejército no podía hacer más ni nada diferente a lo que este lunes ya se hacía por parte de las instituciones vascas. Últimamente no está acertada, ni sobre este tema ni sobre las expresiones ultras en el Ejército», afirmó el portavoz del PNV en el Congreso.

Y es que no es el primer roce que mantienen los jeltzales con la ministra en los últimos meses. A mediados de diciembre, el diputado Joseba Agirretxea preguntó a Robles en la Cámara baja por el contenido de los chats en los que algunos exmilitares habían manifestado posiciones ultras e incluso había abogado por derribar al Gobierno. «No voy aceptar que por prejuicios se ponga en tela de juicio a 120.000 hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas que con un sueldo muy inferior al suyo y al mío están poniendo en peligro su salud. Para mí, algunos nacionalismos también son totalitarismos», contestó la ministra de Defensa. Agirretxea calificó la respuesta de «inaceptable e impresentable».

El Gobierno vasco siempre ha visto con recelos la presencia de la UME en Euskadi por su profunda carga simbólica. Una polvareda similar a la de Zaldibar estalló poco después, durante los primeros meses de la pandemia. El Ejército se desplazó hasta varias comunidades para participar en la desinfección de diferentes instalaciones, incluidas residencias de personas mayores. Pero su paso por Euskadi fue más que limitado debido a que desde el Ejecutivo de Urkullu se insistía en que había medios suficientes para realizar las tareas de limpieza.

Y eso también lo recordó este lunes Carlos Iturgaiz. «Señora ministra de Defensa, tiene toda la razón, pero se queda corta. Le recuerdo que su socio el PNV no dejó colocar hospitales de campaña ni desinfectar las residencias y el PSOE miró a otro lado».

Robles, en todo caso, también aprovechó este lunes para lanzar otro mensaje a Podemos, su socio de Gobierno. «No se puede ser muy progresista para unas cosas pero luego con la boca pequeña decir lo contrario».

Por su parte, el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, ha afirmado que la ministra de Defensa, Margarita Robles, tiene «toda la razón», pero le ha reprochado que el PSOE «miró para otro lado» cuando «no se dejó actuar» al Ejército.

En un mensaje en las redes sociales, Iturgaiz ha escrito: «Señora Ministra de Defensa, tiene toda la razón, pero se queda corta. Le recuerdo que su socio, el PNV, no dejó actuar a la UME en Zaldibar, ni colocar hospitales de campaña en el País Vasco en la primera ola del COVID-19, ni desinfectar residencias y el PSOEmiró a otro lado».