Un químico revela si la crema Nivea de lata azul es apropiada para la cara: «Atrapa la humedad y evita que la piel transpire»

La icónica crema Nivea de lata azul, presente en millones de hogares desde hace más de un siglo, ha vuelto al centro de la actualidad a través de las redes sociales. Un vídeo viral publicado por el centro de estética Carol Sosa Studio (@carolsosa.studio), en Buenos Aires, mostraba a una clienta aplicándose el producto en el rostro, provocando la inmediata reacción de una profesional del centro: «Esto no te puede hacer bien», advertía, leyendo en voz alta una composición basada en agua, parafina líquida, cera microcristalina y glicerina.

La escena desató opiniones divididas. Sin embargo, fue el químico Vladimir Sánchez (@breakingvlad), con cerca de un millón de seguidores en TikTok, quien decidió intervenir con una explicación técnica que ha sido ampliamente compartida. «Aquí está vuestro químico de cabecera para explicaros lo que sucede en el vídeo», inicia Sánchez en su publicación.

El experto aclara desde el principio uno de los puntos más polémicos: el uso de parafina líquida, un derivado del petróleo. «Hay que aclarar que la parafina líquida no es peligrosa por ser un derivado del petróleo. De hecho, la que se utiliza en cosmética está muy purificada para que no tenga ninguna clase de impurezas que pueda suponer problemas», explica.

Sánchez detalla que la función principal de la parafina líquida en productos como la Nivea azul es «formar una capa protectora sobre la piel» que impide la pérdida de humedad, ayudando a mantener la piel suave e hidratada. Sin embargo, también introduce matices importantes: «Esta barrera no solo atrapa la humedad, sino que también evita que la piel transpire. Además, como se trata de un hidrocarburo, podría retenerse en los poros y dar problemas a la gente que es especialmente sensible a la formación de acné».

Si bien el químico no considera que la crema sea peligrosa, advierte que su uso facial debe hacerse con precaución, especialmente en pieles propensas al acné o sensibles a texturas densas. «Estas formulaciones, especialmente las que llevan tantos años en el mercado, han sido muy optimizadas para evitar todo tipo de problemas y que cada vez dan menos interacciones», aclara. Aun así, remite la decisión final a un especialista más específico: el dermatólogo.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también ha analizado la crema Nivea azul, valorando positivamente su capacidad hidratante. Según el estudio, que incluyó pruebas en 20 voluntarios durante dos semanas, «la crema logró una calificación de cuatro estrellas» en hidratación. Además, las opiniones de 30 usuarias anónimas destacaron su «olor emblemático, textura densa» y resultados visibles en suavidad de la piel, aunque con diferencias respecto a la sensación grasa.

Sobre la composición, la OCU coincide en que los ingredientes empleados —parafina líquida, cera microcristalina, lanolina, glicerina y pantenol— son seguros para uso tópico, «aunque algunos usuarios prefieren evitar derivados del petróleo por motivos personales o cosméticos».