La playa secreta a hora y media de San Sebastián en la que te sientes como en el Caribe

Se acerca la Semana Santa y dentro de un par de meses, el verano. Y para todos aquellos que estén buscando un lugar de desconexión, existe una playa poco concurrida y lejos del bullicio, que es uno de los secretos mejores guardados de Las Landas. Se trata de la playa de Cap de l'Homy, un tesoro que se encuentra a poco más de hora y media de San Sebastián y en el que sentirás que estás en el Caribe gracias a sus aguas cristalinas.

La playa de Cap de l'Homy ofrece un espectáculo natural impresionante. Una playa salvaje, preservada y desconocida para el gran público, que parece sacada de una postal de un país exótico. Este arenal, con arena fina y blanca, comparte similitudes con las aguas tropicales, ya que está rodeado de agua cristalina, que bajo el sol se ven entre color turquesa y esmeralda.

Precisamente, lo que hace que esta playa sea tan única es sin duda el color de sus aguas. Pero ¿Cómo se explica este fenómeno?. En primer lugar, el fondo marino de la playa es poco profundo y arenoso, lo que permite que la luz del sol penetre mejor y revele todos esos tonos de azul y verde. Además, no hay ninguna desembocadura de río cercana, por lo que resulta difícil que lleguen sedimentos que enturbien el agua. El resultado de todos estos factores es una transparencia excepcional, que te invita a sumergirte en ella inmediatamente.

Los amantes del senderismo también estarán encantados de descubrir los senderos que recorren la costa y que ofrecen espectaculares vistas del Atlántico. Además de poder caminar entre las dunas. Aunque Cap de l'Homy es también un extraordinario lugar para encontrar olas ideales para la práctica del surf, una playa que es mucho menos concurrida que la de Hossegor o Biarritz.

La época ideal para acudir a la playa es entre junio y septiembre, cuando el agua está más cálida y el clima realza los reflejos turquesas del agua. En esta época del año, la temperatura del agua oscila entre los 19 y los 22 grados, la temperatura perfecta para darse un chapuzón. Una vez allí, hay aparcamiento gratuito y también hay algunos bares discretos para comer e incluso un puesto de primeros auxilios en verano. A pesar de ello la zona permanece salvaje y natural, sin ser invadida por infraestructuras excesivamente invasivas.