Pablo Ibar acusa al juez de ir contra él y favorecer «constantemente» a la Fiscalía
El preso de origen guipuzcoano perdió los nervios antes de iniciarse la sesión de ayer, en la que su familia pidió al Jurado «la sentencia más favorable»
Pablo Ibar se levantó ayer enfurecido del banquillo de los acusados antes de comenzar la sesión de la segunda parte del juicio para acusar al ... juez Dennis Bailey de ir contra él y favorecer «constantemente» a la Fiscalía. En vísperas de que se conozca si el jurado recomienda al magistrado que dicte una sentencia de condena a pena capital o a cadena perpetua, el preso de origen guipuzcoano perdió los nervios, se levantó, señaló con el dedo al magistrado y le recriminó que vaya «en su contra».
El acusado se refirió al hecho de que el juez Bailey haya rechazado las numerosas peticiones realizadas por sus abogados, mientras admitía los requerimientos del ministerio público. Los letrados que defienden a Pablo Ibar, disgustados, no pudieron evitar que realizara este reproche al juez, aunque finalmente recobró la calma y se volvió a sentar para proseguir con la vista oral.
Este episodio se produjo justo antes de iniciarse una nueva sesión de la segunda fase del juicio, en la que la familia de Pablo Ibar imploró al jurado que emita una sentencia de cadena perpetua y no de pena de muerte. El proceso contra el preso entró en la fase final, en la que los miembros del tribunal popular han de emitir un fallo, después de que sus integrantes le declarasen en el mes de enero autor de los tres asesinatos cometidos en 1994 en Miramar, una localidad próxima a Miami.
Declaran los familiares
Cándido, el padre de Pablo, fue una de las personas que subió al estrado y relató aspectos de la convivencia con su hijo. Explicó que tras la separación de su primera mujer, la madre de Pablo, su hijo realizó una incursión en el mundo de la cesta punta en Connecticut. «Estuvo conmigo en Jai Alai y los 21 años, después de que recibiese un pelotazo en la frente, le dije que fuera a pasar una temporada con su madre a Miami. Ella esta ya enferma de cáncer y él podría ayudarla. Estuvo, por tanto, tres años y medio fuera de Florida. Muchas de las cosas que han dicho de él no son verdad», afirmó el padre a este periódico minutos antes de acceder a sala de vistas. Cándido manifestó que pedirá al jurado que se muestre favorable a la pena mínima, a la sentencia más favorable.
Hoy está previsto que las partes comiencen con sus informes antes de las deliberaciones finales
Cándido Ibar recuerda la etapa de juventud de su hijo y la incursión que hizo en la cesta punta
En la sesión estaba también previsto que declarasen los tres hijos que Cándido ha tenido en sus dos matrimonios -Michael, Steven y Franck-, además de Tanya, esposa de Pablo, y Mimi Quiñones, la hermana de ésta. Asimismo, la defensa citó a un funcionario de prisiones para que se pronunciase sobre el buen comportamiento que el acusado había mantenido en los años en los que permaneció en el corredor de la muerte, en la prisión de Raiford.
«Merece salvar su vida»
También asistió el embajador de España en Estados Unidos, Santiago Cabanas. «Es una vida que merece la pena salvar», manifestó el diplomático a Efe, antes de testificar. Cabanas y el cónsul general de España en Miami, Cándido Creis, comparecieron a propuesta también de la defensa en los tribunales de Fort Lauderdale, a unos 40 kilómetros al norte de Miami
Según el embajador, él y el cónsul general español respondieron en una fase previa a las preguntas de la defensa como de la Fiscalía acerca de lo que han conocido de Pablo y de las relaciones del preso con su familia. El mensaje que transmitieron fue que «la vida de Pablo es importante para su familia y la familia es importante para Pablo», subrayó Cabanas, quien viajó desde Washington con el único propósito de comparecer ante el tribunal.
Preguntado por la posibilidad de que sea condenado a muerte otra vez, pues ya lo estuvo del año 2000 al 2016, afirmó: «Es una vida que merece la pena salvar». Cabanas señaló que conoce a Ibar desde 2005 y siguió de cerca su caso desde ese año hasta el 2010, periodo en el que fue cónsul general de España en Miami.
En la sesión de ayer estuvieron presentes los miembros del jurado que deben decidir si Ibar, nacido en Fort Lauderdale hace 47 años, es condenado a muerte o cadena perpetua por los asesinatos en primer grado de Casimir Sucharski, Marie Rogers y Sharon Anderson, además de por robo y robo a mano armada.
Hoy está previsto que las partes comiencen con sus informes antes de las deliberaciones finales. Para que sea condenado a la pena capital se necesita el voto unánime de los doce integrantes del jurado. Si no se logra esa unanimidad, la condena será a cadena perpetua. Ibar lleva preso desde 1994 y esta es la cuarta vez que es juzgado por el triple asesinato.
Sea cual fuere la decisión que adopte el jurado, la última palabra la tiene el juez. En caso de que el fallo fuese de muerte, el magistrado tiene la potestad de poder modificar el fallo y rebajarlo a cadena perpetua. Ahora bien, si el jurado optara por prisión permanente, no puede cambiar esta resolución por la de pena capital. La condena a muerte solo la puede determinar el jurado y ha de ser por unanimidad. El recorrido judicial, sin embargo, no termina aquí. Quedarían las apelaciones.
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