El nuevo radar de tramo que afecta a miles de conductores vascos: «Evitará frenazos bruscos»
El nuevo sistema controlará la velocidad en un tramo de 7 kilómetros frecuentado para pasar de Euskadi a Cantabria
J. F.
Martes, 5 de agosto 2025
Nuevo radar que afectará a los conductores vascos. Después de una prolongada espera de más de un año y medio, el nuevo cinemómetro de tramo de Saltacaballo, ubicado en la autovía A-8 entre Castro Urdiales y Ontón, finalmente comenzará a multar a los conductores que excedan el límite de velocidad a partir de este próximo lunes 1 de septiembre. La instalación ya se encuentra operativa, pero su función es meramente informativa, enviando avisos sin imponer sanciones para que los automovilistas se familiaricen con la nueva regulación.
Ubicado en uno de los puntos más transitados de la autovía del Cantábrico y punto de paso obligado para todos los conductores que viajan a Euskadi o desde Euskadi a Cantabria, este nuevo radar controlará un tramo de aproximadamente 7 kilómetros que abarca desde la salida de Sámano (Castro Urdiales sur) hasta el viaducto de Ontón. Los dos «tótems» de control se pueden observar en el kilómetro 147, antes de la salida de Castro Urdiales, y en el kilómetro 140,5, tras el viaducto de Ontón, monitoreando ambas direcciones. Este sistema de radar de tramo está diseñado para medir la velocidad media entre dos puntos y sancionar si el resultado excede el límite permitido.
Se eleva el límite de volocidad en el tramo
Una de las novedades más destacadas que acompañará la puesta en marcha efectiva del radar es la elevación del límite de velocidad en este tramo de 80 km/h a 100 km/h. Esta decisión, que inicialmente causó cierta sorpresa, tiene una justificación técnica clara: busca promover una velocidad más homogénea. José Miguel Tolosa, responsable de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Cantabria, señala en declaraciones a El Diario Montañés que «lo que hacemos con esto es promover una velocidad más homogénea en todo el tráfico y evitar así esos cambios bruscos, esos frenazos que todos conocemos y que pueden resultar altamente peligrosos».
Durante el mes de agosto, el radar permanecerá activo en una fase previa destinada a realizar ajustes y comprobaciones técnicas. Aunque registrará las infracciones de los vehículos que superen los 100 kilómetros por hora, no aplicará sanciones económicas por ahora. En su lugar, la DGT mandará una carta de aviso a cada conductor que cometa una infracción, sirviendo como un periodo para que los conductores conozcan la nueva situación y su ubicación.
Funcionamiento del radar
La activación de este radar culmina más de un año de retraso sobre la fecha prevista, y una espera de más de un año y medio desde la finalización de las obras. La demora se debió a un fallo en una pieza electrónica crucial, conocida técnicamente como inversor de corriente, que es fundamental para la transformación de la energía solar en eléctrica, ya que los postes del radar están provistos de paneles fotovoltaicos para asegurar su independencia energética. Además, la tecnología, suministrada por Indra.
Noticia relacionada
El radar de la A-15 en Lekunberri, el tercero que más multas pone: 166 al día
La Dirección General de Tráfico ha instalado este radar como parte de su estrategia para mejorar la seguridad en puntos especialmente conflictivos. El tramo de Saltacaballo es uno de los más transitados de la autovía del Cantábrico, sobre todo los fines de semana y en periodos vacacionales, lo que incrementa el riesgo de siniestralidad por la alta concurrencia de vehículos de paso hacia Bizkaia. Se espera que la entrada en funcionamiento efectiva de este radar de tramo suponga una reducción significativa de los excesos de velocidad y, con ello, una mejora en la fluidez y seguridad del tráfico en la zona.