La impresionante 'Muralla China' de Huesca a la que solo se puede llegar a pie, ideal para visitar este verano

Aunque muy pocos lo sepan, existe una especie de 'Muralla China' muy cerca del territorio, de la que casi nadie ha oído hablar y que es ideal para visitar este verano. Se trata de unas paredes de rocas verticales ubicadas en Huesca y bastante parecidas a las de la 'Gran Muralla China', que además se encuentran junto a un embalse con agua turquesa al que se puede acceder por una ruta de senderismo.

Y es que esta maravilla geológica de roca caliza rodeada de aguas turquesas se encuentra en la sierra del Montsec, a las faldas del Pirineo, entre Huesca y Lleida. Su nombre original es Roques de la Vila y se originó como consecuencia del movimiento de las placas tectónicas, que hizo que la piedra calcárea se levantarse en forma de barrera vertical.

Además, por si fuese poco, justo a un lado se encuentra el embalse de Canelles. Un embalse que fue construido en 1960 para generar electricidad y cuyo color es de un tono turquesa que dejará maravillados a todos sus visitantes.

Su curiosa apariencia también le ha valido el sobrenombre de 'La Muralla China de Finestres'. El nombre de un pequeño pueblo abandonado que se encuentra muy cerca. Aunque llegar a esta zona tiene cierta dificultad, ya que primero se debe recorrer una pista forestal a la cual tan solo se puede acceder a pie en una ruta de 15 kilómetros que inicia en el Puente de Penaver, cerca de Estopiñán del Castillo.

Un esfuerzo que merece la pena, ya que ver y recorrer la villa de Finestres, formada por apenas algunas casas y que se quedó deshabitada hace unos 60 años cuando se construyó el embalse junto a ella, es todo un espectáculo. Al igual que visitar los restos de la Ermita de San Marcos a tan solo 300 metros de distancia. Que se convierte en un excelente mirador natural de los espectaculares alrededores.

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