Los motoristas de la Ertzaintza estrenan nuevo uniforme con airbag
Van incorporados a un chaleco y se activan mediante sensores que «detectan una caída o deceleración»
La Unidad de Tráfico de la Ertzaintza ostenta el triste récord de agentes fallecidos y heridos de gravedad en acto de servicio, por encima de ... otras especialidades que, en principio, se enfrentan a peligros más evidentes, como la de explosivos o intervención. Los más de 200 motoristas con que cuentan las tres secciones territoriales en Gipuzkoa, Bizkaia y Álava van a estrenar nuevo uniforme y un chaleco-airbag «para reducir los riesgos de la carretera y garantizar su seguridad y la de los ciudadanos», según explicó ayer el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, durante la presentación en la macrocomisaría de Erandio, a la que han asistido tanto el jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda, como la directora, Victoria Landa, los tres nagusis de cada territorio y una representación de los agentes de Tráfico, entre ellos una mujer.
El traje, compuesto de cazadora roja de alta visibilidad, y pantalón azul marino, mantienen el mismo diseño que el anterior, aunque está fabricado con materiales innovadores e incluye refuerzos en hombros, cadera, codos y rodillas. El chaleco representa la principal novedad, ya que lleva incorporado un airbag, que se activa de forma electrónica ante accidentes, tanto en marcha, incluso a escasa velocidad, como con la motocicleta parada, como «caídas o desaceleración».
Mediante un «algoritmo con uso de inteligencia artificial», este sistema puede predecir cuándo debe desplegarse y dar la orden de activación al cartucho de gas para inflarlo». Cuenta con un protector de espalda pasivo incluso cuando no llegue a estallar.
800 euros y 600 unidades
Cada uno de estos uniformes completos viene a costar unos 1.700 euros, 800 sólo los chalecos, y el Departamento de Seguridad ha adquirido 600 unidades. De los uniformes se han comprado ya 460 y durante este año está previsto contar con 160 más. Dos de los agentes, Beñat Santamaría y Javi Martín, realizaron una demostración de como funciona el sistema de seguridad.
«Es mejor que otros modelos porque no tenemos que ir amarrados a la moto, algo importante para los momentos de estrés cuando tienes que cubrir un incidente», explicó Martín. Ante la imposibilidad de reproducir una situación real, un técnico de la empresa fabricante ha activado el artilugio a través del móvil, y el airbag ha explotado. «He sentido impresión más que nada por el ruido», reconocía el agente. Se infla en «de 25 a 40 milisegundos», y con cada detonación debe enviarse a fábrica para que vuelvan a ponerlo en funcionamiento.
Los ertzainas han recibido una pequeña formación para poder utilizarlo. Se carga mediante una batería y mantiene una autonomía de unas 40 horas, para «varias jornadas laborales». Las mujeres destinadas en Tráfico contarán con diseños ergonómicos que se adaptarán a la anatomía femenina.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión