Tres meses y ya la echo de menos
Aquí, en la sexta ola ·
Se vino abajo la sexta ola y llegó el Carnaval. Se marchó 'la' Merkel y comenzó la guerra. ¿Casualidad?
Alexis Algaba
San Sebastián
Sábado, 5 de marzo 2022, 07:30
Éramos felices en Carnaval. Sirve la frase tanto para 2020 como para 2022. La primera ola de la pandemia del Covid llegó cuando nos quitamos ... los disfraces. La sexta ola se vino abajo cuando nos los volvimos a poner. Qué felices éramos entonces, y lo contentos que nos hemos visto ahora. Hace dos años nos disfrazamos de coronavirus con EPIs de pega; en esta ocasión no faltaron los disfraces de Putin. Mejor reírnos mientras se ha podido y mejor disfrutar mientras se pueda. Aunque el patio trasero de Europa se encuentre ya en llamas y nadie tenga garantías de que el fuego no nos quemará las pestañas en unas semanas.
Nos hemos acostumbrado a que lo cotidiano sea vivir en la incertidumbre. De hecho, mi generación, la de los treintañeros incipientes, no entiende otra forma de actuar o de manifestarse que no sea la de la concatenación de previsiones angustiosas o que provocan inestabilidad. Cerramos la primera década del siglo con el arranque de la crisis económica y arrancamos la segunda en el mismo punto. Seguimos con sueldos que no dan para todo y trabajos que no dan para nada. Revoluciones tecnológicas, una globalización que genera impotencia, una pandemia mundial y ahora una guerra en Europa, en nuestra casa. Mirar al futuro se ha convertido en una osadía en esta sociedad tan veloz en la que el pasaporte Covid un día es la llave maestra hacia el mundo y al día siguiente sirve para envolver bocadillos.
Estos días solo se me viene una persona a la mente, que encaja que ni pintada ahora que llega el 8-M. Hace tres meses que Angela Merkel dejó de gobernar en Alemania tras 16 años al frente. Resistiendo a figuras como Trump, Putin o al 'Brexit' británico. Abogando siempre por el consenso, aunque firme y con mano dura. Tres meses han tardado los 'hombres' en empezar una guerra. Tres meses y ya la echo de menos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
