La regularización de los refugiados de Ucrania arranca el lunes en Euskadi con un trámite exprés

Los gobiernos central y vasco se han conjurado para reforzar al máximo la colaboración institucional ante un «desafío de primer orden» que podría prolongarse durante meses. Las competencias de Inmigración, Extranjería y Asilo están en manos del Ejecutivo central, pero la crisis de Ucrania tiene tal magnitud que requiere de la coordinación de todas las administraciones para dar una acogida «digna» a los cientos de ucranianos que podrían llegar a Euskadi en las próximas semanas. Como muestra de ello, el plan de contingencia acordado el jueves tiene una duración de tres semanas y prevé la posibilidad de acoger hasta 3.000 ciudadanos ucranianos o incluso más.

España ha impulsado en los últimos días la aplicación urgente de la directiva europea que obliga a los Estados miembro a ofrecer una protección temporal internacional a todos los ciudadanos que demuestren haber huido de Ucrania o que no puedan regresar a su país. La Delegación del Gobierno en Euskadi prevé que este mismo lunes las comisarías de la Policía Nacional en las tres capitales vascas empiecen a tramitar este procedimiento de una forma «ágil y sencilla», de tal forma que los desplazados por la guerra puedan obtener en 24 horas un permiso, de al menos un año, para residir, trabajar y acceder a los servicios sociales en España.

El problema es que este sistema está pensado para refugiados mayores de edad o familias con menores a su cargo que acrediten una relación de parentesco, pero se genera un vacío legal con aquellas personas que quieran registrar a menores que han conseguido traer a Euskadi por carretera –por ejemplo, guipuzcoanos que solían acoger a niños de la zona de Chernóbil y que ahora han hecho miles de kilómetros para rescatarlos de la guerra–. Fuentes del Gobierno central advierten de que «los menores que vengan sin acompañar deberían traer algún tipo de certificado de sus progenitores o del Gobierno de Ucrania. Debemos tener la certeza de que las cosas se hacen de forma ordenada y segura».

Organizaciones internacionales como Save the Children han alertado en los últimos días sobre la posibilidad de que haya mafias de trata de personas que se aprovechen del conflicto en Ucrania para iniciar un tráfico ilegal de menores que huyen de la guerra, por lo que los países de la UE quieren ser escrupulosos con este tema para evitar situaciones indeseadas. El ministro de Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, valoró ayer que ha podido haber «ansiedad y voluntarismo» para intentar ayudar a los menores ucranianos, especialmente con quienes existe un vínculo afectivo, pero pidió «mucha cautela» porque en este tipo de casos «hay que tener garantías extremas».

El delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, explicó ayer a este periódico que el protocolo para otorgar la protección temporal internacional a los desplazados ucranianos que quieran quedarse en España será «muy sencillo». «Se les tomará una huella dactilar y una fotografía en las comisarías de las tres capitales vascas y se les expedirá un número de identificación» que regularizará totalmente su residencia por el plazo de un año prorrogable. Itxaso apunta, en cualquier caso, que «desde que entran en el país los ucranianos ya están regularizados, porque desde 2008 cuentan con una excepcionalidad de visado de 90 días en toda la UE».

Itxaso avanzó también que la semana que viene los gobiernos central y vasco coordinarán el cauce de estas personas solicitantes de asilo para evitar aglomeraciones en las comisarías.

La UE ha decidido aplicar la Directiva 2001/55/CE sobre protección de personas desplazadas, que permitirá a los ucranianos desplazados residir, trabajar o estudiar en la Unión Europea un año prorrogable hasta tres años, sin tener que solicitar asilo.

Concede un permiso de residencia y trabajo que permite: trabajar, acceder a las prestaciones previstas en el sistema de acogida y a atención médica. Los menores de 18 años tendrán derecho a acceder a la educación en las mismas condiciones que los nacionales del país de acogida.

En Euskadi, en las comisarías de Extranjería de la Policía Nacional de las tres capitales vascas.

En el caso de carecer de recursos económicos, podrán solicitar acceder al Sistema de Acogida las personas desplazadas de Ucrania a partir del 24 de febrero de 2022 por la invasión rusa o las personas residentes en Ucrania que se encontraban en España cuando estalló el conflicto y no han podido regresar a su país.

Los trámites de acceso incluyen una primera evaluación del cumplimiento de los requisitos y de las necesidades de las personas que soliciten el acceso y posteriormente una derivación a una plaza de acogida. Para realizar la primera valoración, el solicitante se debe poner en contacto con la entidad que preste ese servicio en ese territorio. En el caso de Gipuzkoa, la entidad que hace de intermediaria con el Ministerio de Migraciones es Zehar-Errefuxiatuekin (antes CEAR Euskadi) y los números de teléfono de contacto son 660690856 y 649817784.

Cruz Roja Euskadi ha habilitado, en coordinación con el Gobierno Vasco, puntos de atención presencial a los desplazados ucranianos en las tres capitales vascas. En el caso de Donostia, la oficina provincial de Cruz Roja Gipuzkoa está en el Alto de Zorroaga, 41.