El TAV en Gipuzkoa completa otros dos tramos en Zizurkil

Ese último paso dado en el TAV guipuzcoano, explicó Aiz, es la conclusión de los tramos entre Hernialde y Zizurkil, y Zizurkil y Andoain, dos de los cuatro que el Ejecutivo vasco prevé entregar este año a Adif, la gestora estatal encargada última de la obra. Se trata de más de 10 kilómetros de trazado, dividido en dos partes que desde 2012, cuando se adjudicaron las obras, han construido cuatro viaductos y cinco túneles para salvar el terreno. Según el último informe de Euskal Trenbide Sarea sobre el estado de las obras, estas han tardado el doble de lo previsto, pero concluyen más o menos ajustadas al presupuesto de adjudicación. El primer tramo ha costado 158,6 millones y el segundo, 180, cinco más del presupuesto inicial.

Aiz destacó el «buen ritmo» de los trabajos encomendados al Ejecutivo vasco, e instó a «no relajarnos y a priorizar ahora los accesos a las capitales y las tramitaciones pendientes para que no se demoren más de la cuenta». En Gipuzkoa, quedan otros tres tramos por terminar, dos lo harán este año -Antzuola/Ezkio Oeste y Urnieta-Hernani- y el último, el Hernani-Astigarraga que se reactivó hace unos meses tras años parado, prevé concluir antes de 2023.

Mientras la construcción del trazado se ultima, Aiz abogó por ir pensando ya en colocar la «superestructura» -vías, raíles y toda la instalación necesaria para que circulen los trenes- y de la futura explotación del servicio, en la que Euskotren -la empresa vasca- quiere tomar parte, por ejemplo, para los trayectos intercity que se plantean cada 30 minutos entre las capitales vascas.

Más allá del ramal guipuzcoano, que es el más avanzado, queda por concluir el nudo de Bergara y las tres estaciones. En la de Donostia, con el proyecto constructivo a punto de rematarse, el Ejecutivo vasco espera iniciar las obras antes de que acabe el año. Aiz destacó en Bruselas el avance de la obra que está en manos del Gobierno Vasco, y aprovechó para reprochar a los Estados español y francés, sin mencionarles expresamente, su «escasa voluntad de priorizar la finalización» de esta red «básica» para Europa, y que cuenta con su financiación.

Tras reunirse con el director de DG Move Herald Ruijters, urgió a «concluir con urgencia los proyectos de red prioritarios ya iniciados, y que arrastran un retraso considerable a las previsiones fijadas». Un escenario, aseguró el viceconsejero, que se debe a que dichos estados amplían el espectro de líneas a construir cuando aún no han completado las iniciadas.