El Gobierno Vasco admite ahora una «cadena de errores» entre instituciones en el asesinato machista de Vitoria
Erkoreka asegura que la Ertzaintza «está revisando» sus protocolos, pero que «hay otros fallos» de otras administraciones que «deben ver dónde pueden mejorar»
Xabier Garmendia e Iñigo Crespo
Martes, 6 de junio 2023, 14:32
Josu Erkoreka ha asegurado este martes que hubo una «concatenación de errores de comunicación entre instituciones» en el asesinato de Maialen en Vitoria, presuntamente a ... manos de su expareja. El consejero de Seguridad del Gobierno vasco, quien ha reconocido que esa cadena ha «desembocado en un resultado fatal», ha señalado que existen otras administraciones que deben revisar sus protocolos para evitar episodios similares en el futuro, sin concretar cuáles. «La Ertzaintza mirará lo suyo, pero hay otros errores de otras instituciones y deben ver dónde pueden mejorar», ha afirmado.
Erkoreka ha insistido en el papel de la Ertzaintza durante las semanas previas al crimen, que se produjo el pasado sábado 27 de mayo (el cuerpo fue encontrado un día después) en un apartahotel de la capital alavesa, en presencia de su hija de 3 años. El consejero ha recordado que la víctima «no residía en Vitoria» cuando la Policía autónoma tuvo el primer contacto con la mujer, de 32 años y embarazada de gemelos. «Cuando se desplazó a Vitoria, empezó a trabar contacto con la Ertzaintza, que cumplió la labor que le correspondía», ha subrayado.
Pero el consejero, que en esta ocasión no ha mencionado que la víctima permitió las visitas de su agresor y porque no sentía «riesgo», ha admitido, de forma velada, que ese mecanismo no ha resultado suficiente. «Estamos repasando los protocolos para mejorar el funcionamiento, para ser más eficaces en la defensa de las mujeres maltratadas», ha dicho.
En este sentido, la situación de Maialen estaba catalogada por la Guardia Civil como de «riesgo extremo», el máximo nivel de alerta, antes de instalarse en la capital alavesa. En el momento del traslado, un agente del instituto armado se había puesto en contacto con la comisaría de la Ertzaintza en Vitoria para recalcar que se encontraba en esta catalogación. Sin embargo, una vez que el caso pasa a manos de la Ertzaintza, la Policía autónoma realiza «su propia valoración» a través de un sistema informático con diversos parámetros.
La víctima fue entrevistada por un agente de la Ertzaintza el 19 de mayo, al día siguiente de instalarse definitivamente en Euskadi. Aquella primera noche un coche de la Policía vasca estuvo apostado frente al portal, según explican fuentes policiales. La protección desapareció al día siguiente, cuando Maialen pasó por comisaría y cumplimentó el cuestionario al que le sometió un agente. El funcionario le hizo las veinte preguntas que contempla el protocolo EBA. Se trata de contestar con un escueto sí o no. Las respuestas se introducen en un ordenador y es la máquina la que fija el grado de riesgo. El agente, como mucho, puede elevar un grado el peligro, pero el criterio que prevalece, es el del mecanismo informático, aséptico. Eso hizo que a Maialen se le calificara en el nivel más bajo, al no apreciar grandes riesgos.
En cualquier caso, son varias las instituciones que observan diferentes fallos en el sistema de protección. Jueces y fiscales lo achacan a los sistemas de evaluación del riesgo que aplica la Ertzaintza, pero si se interpela a algunas asociaciones que trabajan con el colectivo amenazado, hablan también del colapso en los juzgados, la falta de medios y lo que llaman «denunciacentrismo»; es decir, no buscar soluciones hasta que alguien ponga una denuncia y un juez tome una decisión. La Fiscalía de Álava ha tomado cartas en el asunto y ha decidido cambiar el plan de actuación ante el quebrantamiento de las órdenes de alejamiento.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión