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Lo que parecía un lunes cualquiera en la administración de lotería San Nicolás, en pleno centro de A Coruña, terminó siendo un día inolvidable. Una mujer, clienta habitual del local, entró como tantas otras veces para sellar nuevos boletos y comprobar los antiguos. Lo que no sabía es que llevaba casi un mes con un boleto del Euromillones premiado con un millón de euros en el bolso.
La escena ocurrió la semana pasada en la Administración número 33, situada en el número 36 de la calle San Nicolás del municipio gallego. «Vino tranquila, como siempre. Le pasamos el boleto por la máquina y nos salió el mensaje típico de que tiene que ir a una entidad financiera», explicó Iván González, responsable del local, a diferentes medios locales. Al verla sorprendida, le confirmaron que no se trataba de unos pocos cientos de euros. «Señora, aquí no le podemos pagar este premio», le dijeron con una sonrisa. Había ganado El Millón, un premio asociado a Euromillones que asigna un código aleatorio en cada apuesta y tiene como premio la cantidad que indica su nombre.
En ese momento, el local estaba lleno de gente y la noticia corrió como la pólvora entre los presentes, que se agolparon para felicitar a la ganadora del premio si bien desconocían el importe exacto del botín.
Por su parte, la reacción de la afortunada fue tan inesperada como auténtica. Así, según el lotero esta «se quedó paralizada, dijo que iba a liquidar la hipoteca y, de repente, soltó: 'Ahora tengo que ir a trabajar'».
El boleto ganador fue sellado en otro establecimiento de la ciudad, en la Administración número 18 de A Coruña, tras más de veinte días durante los que la agraciada paseó con el boleto premiado con un millón de euros en el bolso sin conocer su fortuna, resultado del sorteo del Euromillones del pasado 29 de abril.
Y es que, aunque la noticia del premio fue difundida por Loterías y Apuestas del Estado al día siguiente, nadie había acudido a reclamarlo durante más de tres semanas debido a la mecánica del juego de El Millón que, pese a ser sencilla, suele pasar desapercibida ya que consiste en que por cada apuesta sencilla en Euromillones se asigna un código único, compuesto por letras y números, que participa en este sorteo adicional exclusivo en España.
Esto provoca que en muchas ocasiones quienes compran boletos no prestan atención a este detalle, tal y como explicó el lotero encargado de anunciar el premio millonario a su legítima propietaria. «Es cierto que nadie se fija en el código del millón, y ni siquiera sabíamos de dónde salía el premio hasta revisar los caracteres».
En España, los ganadores del Euromillones y otros concursos de Loterías y Apuestas del Estado tienen 90 días de plazo para reclamar su premio. Pasado ese tiempo, el dinero no se puede recuperar bajo ningún concepto y pasa a manos del Estado, que lo destina a fines sociales.
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