«Nos comentaron que la huelga la hacían los profesores, no los alumnos»
Los sindicatos cifran en un 60% el porcentaje de trabajadores de la enseñanza pública vasca que ha parado este miércoles, mientras que el Gobierno Vasco habla de un 32,7%, aunque sus datos se centran solo en los profesores
La segunda jornada de la huelga convocada por ELA, LAB y Steilas para los más de 30.000 trabajadores de los centros de enseñanza ... pública vasca se ha llevado a cabo este miércoles con relativa normalidad en Gipuzkoa. En Donostia, los patios de colegios como Zuhaizti, en el barrio de Egia, u Orixe, en la Parte Vieja, han vivido jornadas «normales» en cuanto a afluencia de alumnos, según aseguraban las madres y padres allí presentes. El paro, convocado para mostrar el rechazo del colectivo docente al borrador de la nueva ley de Educación en Euskadi, sí ha sido secundado por un porcentaje considerable de profesores.
Tras haber recabado los datos del 90% de los centros públicos, esta tarde el Gobierno Vasco informaba de que «un 32,7% de los docentes han ejercido su derecho a la huelga», una cifra ligeramente inferior a la que se registró el pasado 30 de noviembre, que fue de un 35,2%. Los sindicatos, por su parte, cifran en un 60% el seguimiento de la huelga de enseñanza -entre profesores, profesionales de limpieza, cocina...-, «que ha sido muy amplio», y anuncian que se seguirán movilizando «para exigir cambios». En este sentido, los colegios públicos de Euskadi se encargaron esta semana de hacer sondeos entre sus profesores para precisar cuántos iban a ejercer su derecho a la huelga y, de este modo, hacer saber a las familias de los alumnos qué porcentaje de docentes iba a acudir a su puesto de trabajo en esta segunda jornada de huelga.
Lourdes Santos, madre de dos niñas mellizas de 11 años que estudian en Zuhaizti, es una de las amas que ha decidido llevar a sus hijas al colegio. «Sí, era consciente del paro que habían convocado los profesores, pero he decidido traerlas», aseguraba esta mañana a la salida del centro, para agregar que «la andereño de una de ellas nos comentó que la huelga la hacían los profesores, no los alumnos. Yo hoy tenía fiesta en el trabajo y, sí, podría haberme quedado con ellas, pero les he traído».
«El derecho a la protesta de los profesores y de todos los trabajadores es inalienable, no nos lo pueden quitar»
En su caso, no sabía «exactamente por qué hacen la huelga, pero normalmente suelo estar de acuerdo con ellos y con sus reivindicaciones para que las instituciones les escuchen y se sienten con ellos a hablar». Tal y como han relatado varios padres que salían del centro público Zuhaizti tras dejar allí a sus hijos, «esta vez han venido más niños que cuando se hizo la primera huelga».
Ha habido incluso madres, como Irene Zenari, italiana afincada en Donostia, que no se habían dado cuenta que era día de huelga. «¿Hoy hay huelga...? No lo sabía, la verdad», apuntaba con sorpresa. Lo cierto es que la afluencia prácticamente normal de alumnos y la falta de carteles de los sindicatos convocantes anunciando la huelga daban un aire de normalidad a la jornada lectiva de este y otros muchos centros escolares de la capital guipuzcoana.
«Sabía que había huelga, sí, pero he querido traer al niño al colegio», comentaba Ismael Zeghir, un venezolano de ascendencia libanesa residente en Donostia. «Hemos venido con normalidad, como todos los días. Reconozco que no sé muy bien cuáles son las reivindicaciones de los profesores, pero me parece bien que protesten si sienten que no están cómodos con sus condiciones. Ese derecho a la queja del trabajador es inalienable», proseguía este aita que acababa de dejar en el patio a su hijo de siete años.
Como en una jornada cualquiera ha habido madres que salían a la carrera para poder llegar a sus puestos de trabajo a tiempo. «Entro en 30 minutos y voy con el tiempo justo», contaba poco después de las 9.00 horas Magali Cabrera, una ama donostiarra que había dejado en el colegio a su hija de ocho años. «Soy de las que intenta hacer todo lo posible para no traer a mi hija en estos días, pero es que esta vez ha sido imposible. No tenía otro remedio que traerle», reconocía, para matizar después que «hace dos semanas sí pude dejarla con una abuela, pero ahora no he tenido otra opción».
¿Qué supone para las familias la convocatoria de una huelga? «Bueno, es obvio que es un descuadre de horarios y que implica una logística diferente en casa. Hay que tirar de abuelos, tíos, llamar a tu jefe...», reflexionaba esta ama donostiarra, «pero a pesar de ello yo siempre suelo estar del lado de los profesores si creo que sus reivindicaciones van a repercutir, para bien, en los alumnos», remataba.
«Pública, euskaldun y propia»
Donostia vivirá este miércoles una nueva manifestación que saldrá de Alderdi Eder a las 18.00 horas y recorrerá las calles del centro de la ciudad. Estas movilizaciones están secundadas, también, por el sindicato de estudiantes y Ehige (confederación de asociaciones de padres y madres de Euskadi).
Los manifestantes defienden que la futura norma educativa, que está en proceso de redacción en el departamento vasco de Educación, busque ser «pública, euskaldun y propia». Creen que el borrador lejos de superar el actual modelo educativo dual, lo perpetúa. En su primer llamamiento a la huelga, el pasado 30 de noviembre, el seguimiento «amplísimo», según los sindicatos, fue del 60%, como en esta ocasión. Los datos que ofreció el área de Educación del Gobierno Vasco rebajaban esa cifra casi a la mitad, al 35,2%, si bien es cierto que se refería a la información recopilada por sus servicios de Inspección sobre el profesorado.
Jokin Bildarratz, consejero de Educación, ha insistido en varias ocasiones en que el documento que se llevará finalmente al Parlamento «es fiel» al acuerdo alcanzado en el histórico pacto educativo entre PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin-Podemos IU. Por ello definió la convocatoria como una «huelga preventiva», ya que «no se conoce el texto definitivo».
«Queremos una ley de Educación al margen de los intereses de los mercados y alejada del ámbito de negocio de las empresas privadas»
En este contexto de crispación en el gremio de la enseñanza en el País Vasco, las centrales sindicales han realizado esta mañana en Vitoria una manifestación con la participación, según han apuntado, «de miles de personas». Para las seis de esta tarde están previstas movilizaciones en las tres capitales vascas. Tal y como han explicado, el paro ha tenido especial incidencia en el Consorcio de Haurreskolak y en Educación Infantil y Primaria.
Según han recalcado, «ha quedado claro de nuevo» que el borrador del anteproyecto de ley de educación «no satisface al personal ni pone en vías de superación el actual modelo educativo dual».
«Queremos una ley de Educación propia, que prevea inversiones y recursos suficientes, que ponga el euskera en el centro, una ley con obligaciones y mecanismos de control concretos, que garantice el empleo y las condiciones laborales adecuadas de todas las personas trabajadoras que formamos el sistema educativo. Queremos una ley de Educación al margen de los intereses de los mercados y alejada del ámbito de negocio de las empresas privadas y una ley participativa que tenga en cuenta a los trabajadores», han resumido.
Seguimiento del Gobierno Vasco
El Departamento de Educación del Gobierno Vasco, a través de su servicio de Inspección, ha emitido este miércoles un comunicado en el que ha informado que «estamos recabando los datos relativos al seguimiento que está teniendo la jornada de huelga en la enseñanza pública, convocada por los sindicatos STEILAS, LAB y ELA».
Según los datos remitidos a primera hora de la tarde de este miércoles por las direcciones de los centros educativos al departamento de Educación, «y disponiendo de información del 90% de los centros, el 32,7% del profesorado de dichos centros ha ejercido el derecho a la huelga», afirman desde el ejecutivo autonómico. Se espera que en las próximas horas haya un nuevo y definitivo comunicado con el seguimiento completado de la huelga en los centros de enseñanza pública de Euskadi.
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