Gipuzkoa pierde 1.700 alumnos de Infantil y Primaria por la baja natalidad
En el territorio se han registrado 123.875 matriculaciones, de las cuales el 52,5% son en centros públicos y un 84% opta por el modelo D, en euskera
Euskadi dio este jueves el pistoletazo de salida al nuevo curso escolar con 361.553 alumnos en etapas de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación ... Profesional, medio millar menos (505) que en el 2022-23, manteniendo una tendencia a la baja por el descenso de nacimientos. Este año, los centros escolares guipuzcoanos contarán con 123.875 niños y jóvenes. La mayor caída se produce en Infantil y Primaria, es decir, en los alumnos y alumnas de entre 3 y 11 años. En ese segmento, las aulas han perdido un total de 1.727 estudiantes, lo que supone una bajada del 3% debido a la caída de la natalidad que sufre el País Vasco desde hace tiempo, si bien el primer ciclo de Educación Infantil presenta un incremento del 1,21% en el territorio. Previsiblemente el motivo sea la gratuidad en el servicio del consorcio Haurreskolak.
En cuanto a la distribución del alumnado por red educativa, el 52,5% de las familias opta por la pública para la escolarización de sus hijos, mientras que el 47,5% restante se decanta por la privada. Estos porcentajes son idénticos a los del año pasado, que en ambas redes ha registrado un ligero descenso en el número total de alumnos inscritos. Por modelo lingüístico, se mantiene la tendencia de los últimos años.
En Gipuzkoa el más demandado continúa siendo el modelo D, es decir, el que imparte todas sus asignaturas en euskera. Abarca a 97.470 alumnos, que suponen el 84% del total. Le sigue el modelo A (todo en castellano) con 10.624 estudiantes (9,2%), mientras que el 6,8% restante lo componen quienes han elegido el modelo B. En su caso, cursarán varias asignaturas en castellano y otras en euskera dependiendo del centro.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, aseguró durante la inauguración del nuevo curso que su Gobierno «no escatimará esfuerzos» para ofrecer la «mejor educación» pero advirtió de que los recursos «son finitos», por lo que llamó a conservar «el principio de realismo» y «mantener un equilibrio» entre las prioridades. Lo hizo acompañado por el consejero vasco de Educación, Jokin Bildarratz, en el centro de Educación Infantil y Primaria Txomin Aresti de Leioa. Además, el líder jeltzale reivindicó la necesidad de «reforzar y actualizar» la normativa, y confió en que en los próximos meses Euskadi cuente con «una nueva, sólida y consensuada ley de Educación».
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Durante este curso, además, se pondrá en marcha el proyecto Ikaslab de nuevos espacios para la transformación pedagógica con 26 aulas para la experimentación en otros tantos centros públicos. Se trata de espacios diáfanos y flexibles, dotados de mobiliario móvil y versátil, además de dispositivos digitales con los que llevar a cabo el proceso de aprendizaje.
«El Gobierno no escatimará para ofrecer la mejor educación, pero los recursos son finitos»
Iñigo Urkullu
Lehendakari
Por otra parte, dando continuidad al despliegue del Plan de Transformación Digital del Departamento de Educación, este curso se seguirá dotando a los centros públicos del equipamiento necesario para convertir en aulas digitales cerca de 9.000 clases de entre 5º de Primaria y 2º de Bachillerato. De esta forma, contarán con un panel interactivo, videocámara en el techo, ordenador vinculado al panel y micrófono para la impartición de clases online en el caso de que fuese necesario.
Lío con el transporte escolar
En medio de la polémica, Bildarratz pidió a las empresas de transporte escolar que «reconsideren su postura» y garantizó que se cubrirá el coste real que tienen añadiendo «un 6% del beneficio». En Gipuzkoa «no hay mayor problema», dijo, mientras en Álava el servicio se ha cubierto en «un 50% largo» y, en Bizkaia, señaló que todavía no se disponía de datos.
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