Euskadi evitará el cierre de aulas en caso de contagio y no hará rastreos a todos los alumnos
Salud solo hará pruebas a escolares con algún tipo de enfermedad. El cierre de la clase en caso de brote queda en manos de la decisión de la red de vigilancia y rastreo
Osakidetza cambia radicalmente el protocolo sanitario en los colegios. No cerrará un aula con un solo positivo ni hará pruebas al resto de alumnos ... de esa 'gela', como se venía haciendo hasta ahora a través de las pruebas de saliva. En plena expansión de ómicron, y también con el avance de la vacunación en el grupo de edad entre 5 y 12 años, el Departamento de Salud ha decidido limitar el rastreo masivo en las clases y aplicar desde ya un modelo similar al de los adultos: solo hará pruebas a los alumnos que sufran algún tipo de enfermedad y que, por lo tanto, sean más vulnerables en caso de contagio, como niños que estén con algún tratamiento frente al cáncer, diabetes mal controlada, desnutrición, enfermedades renales o trasplante. El resto, la gran mayoría del alumnado, no será considerado contacto estrecho y por lo tanto deberá acudir a clase con normalidad salvo que presente síntomas.
Así consta en la información remitida ya a los centros por parte de Osakidetza, y a la que ha tenido acceso este periódico. Las familias pasan a tener un papel más activo, puesto que a ellas se les pide que, cuando salte un positivo en el aula de sus hijos, vigilen la aparición de síntomas en los siguientes diez días y extremen las medidas de prevención. En caso de que su crío pueda presentar algún síntoma compatible con covid, deben ser ellos quienes comunicen a Osakide-tza y rellenen el formulario web o llamen por teléfono para realizarse la prueba (como se hace con cualquier caso en adultos).
El nuevo protocolo cambia por completo la vigilancia covid en los centros. Hasta ahora, cuando había un positivo, los colegios tenían que avisar a las familias para que se quedaran en casa a la espera de que Osakidetza les realizase la prueba de saliva. Si aparecía un caso positivo en ese cribado, se cerraba el aula. Si no, en teoría los chavales podían regresar, pero el aviso para la prueba en muchos casos llegaba ya al finalizar los diez días de cuarentena, por el colapso de la red de rastreo en esta sexta ola. Este protocolo se ha aplicado hasta la fecha en las etapas de Infantil y Primaria, donde no había arrancado la vacunación. Antes de las vacaciones de Navidad, se llegaron a contabilizar más de 460 clases cerradas, con más de 10.000 niños confinados en sus casas.
Crisis sanitaria
A partir de ahora, y en virtud del nuevo sistema ya remitido a los centros, el cierre de aulas se reducirá sustancialmente o al menos no se hará de forma tan sistemática. Educación todavía debe aclarar a partir de cuántos positivos considera que hay un brote y determinar si se clausura la actividad presencial de esa 'gela'. El último protocolo, remitido a los colegios el pasado martes día 4, cifra en 3 o más casos la existencia de un brote. El Ministerio de Sanidad propuso que se tomara como referencia 5 o más casos, pero el Gobierno Vasco no ha concretado si modificará su criterio.
En el nuevo protocolo no se ciñen a una cifra concreta. «Los centros educativos deberán informar de posibles brotes y en función de la situación epidemiológica y de la oportunidad, la red de vigilancia y rastreo valorará la realización de intervenciones adicionales», se afirma en el documento. Osakidetza remarca que «será prioridad el mantenimiento de la actividad educativa presencial junto con la identificación y aislamientos de casos covid confirmados».
Cuándo aislarse
El nuevo protocolo limitará de facto las cuarentenas preventivas de los chavales y en la práctica facilitará la conciliación laboral y familiar. Pero sí se recuerda que aquellos alumnos no vacunados –con la pauta completa– que hayan sido contacto estrecho de un caso positivo en el ámbito familiar o social sí deben guardar el aislamiento, que ahora son siete días. Es decir, si es contacto estrecho de un positivo de un compañero de clase puede continuar yendo al colegio con normalidad salvo que presente síntomas. Pero si es contacto estrecho porque su madre, padre o hermanos por ejemplo han dado positivo, entonces sí tiene que quedarse en casa.
La información remitida a los colegios también especifica que si se da un positivo dentro de un aula y hay un alumno que sea considerado de grupo especialmente vulnerable, los padres deberán rellenar el formulario web para casos de contacto estrecho (https://inkestagune.osakidetza.eus/index.php/773151?newtest=Y&lang=es) y señalar que se trata de una persona con una inmunodepresión. A partir de entonces, recibirán el aviso para realizarse la prueba.
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