El Gobierno Vasco considera inadmisible la «grave afección» a los alumnos y apela a la mediación

El portavoz, Josu Erkoreka, ha trasladado postura del Ejecutivo tras la última reunión fallida del lunes, de la que los sindicatos salieron «decepcionados», con la sensación de que el acuerdo «no está cerca» y con la convicción de que seguirán movilizándose, porque creen que los paros registrados hasta ahora, 21 jornadas en el último año, han obligado a la patronal a moverse y a «avanzar, aunque sea de forma parcial e insuficiente» en algunas de sus reivindicaciones. El problema es que no hay avances en la petición fundamental, los salarios. Para la parte social, formada por ELA, LAB, Steilas, CC OO y UGT, el planteamiento trasladado hasta ahora es «inaceptable», y para Kristau Eskola no hay margen de mejora de su última propuesta, que calificó como «definitiva».

Así las cosas, ni las familias ni el Gobierno Vasco, al que los sindicatos piden «implicación», ven una salida satisfactoria en el corto plazo. Un horizonte que para Erkoreka resulta inadmisible por «la grave afección a los alumnos y a sus familias», que la próxima semana se enfrentan a otras cuatro jornadas de paro. Y que para esa 'tercera' parte afectada es insostenible, en esta recta final del curso y con la vista puesta ya en el siguiente. Por esa razón, asociaciones de familias de alumnos de la red concertada vasca se movilizarán el sábado en Bilbao, para exigir un acuerdo que ponga fin a un conflicto que se prolonga ya durante más de un año.

Dicho acuerdo solo puede llegar por una aproximación de posturas entre patronal y sindicatos que se antoja complicada, visto el resultado de su último encuentro, o a través de una mediación que deberían solicitar todas las partes. De momento, no hay un posicionamiento claro de ninguna de ellas para dar ese paso, aunque algún sindicato -no ELA, el mayoritario- y Kristau Eskola ya lo han mencionado como posibilidad. También el Ejecutivo ha incidido en esa vía si la de la negociación no da resultado. Erkoreka aseguró que el Departamento de Trabajo mantiene la oferta de intermediar entre las partes, si ellas así lo solicitan, y aseguró que esa herramienta ha dado «excelentes resultados» en otros conflictos laborales en empresas. «No entiendo -añadió el portavoz como reproche a las dos partes- que se empecinen en no usar este servicio».

De momento, nadie la ha pedido expresamente, y por tanto, el conflicto se mantiene vivo y con la perspectiva de esas cuatro jornadas de paro del 1 al 4 de abril, y otras dos en mayo. Los sindicatos, en el comunicado conjunto que suscribieron tras la reunión del lunes, llaman a los profesores a secundar la huelga, con menor incidencia en la última convocatoria. Porque es la forma más efectiva, entienden, de que Kristau Eskola se avenga a sus reivindicaciones.

Estas, según concretaron, se centran en el aspecto salarial. Por un lado, explican, creen que la propuesta de actualizar salarios de 2017-2019 «queda lejos» de su reivindicación para recuperar el poder adquisitivo perdido durante diez años sin renovar el convenio. Por otro, indican, «dejan fuera de esa propuesta a colectivos con condiciones más precarias como el personal de educación infantil, especialistas de apoyo educativo o personal de administración.

Y, sobre todo, consideran del todo inaceptable, una línea roja, que para 2020-2023 se plantee que «los salarios los determine el Gobierno Vasco» en función de la financiación a la red concertada. Según los sindicatos, la oferta de Kristau Eskola, que hasta este año plantea incrementos del 0,5% al pago delegado -la parte del salario que abona el Ejecutivo-, y a partir del próximo lo vincula a «la subida del módulo del pago delegado» o al IPC.

Para la parte social, la oferta trasladada, con una paga adicional para 2017 y 1018, «evidencia que las patronales tienen capacidad económica» para que los nuevos salarios permitan a los trabajadores recuperar el poder adquisitivo perdido. Pero, por otro lado, se «empecinan en obligarnos a avalar un planteamiento que nos arrebate la capacidad de negociación colectgiva, que renunciemos a un derecho». Y por ahí, remarcan, no pasarán. Kristau Eskola asegura que no va más. Que es «del todo inviable» mejorar su oferta actual.