CSIC quiere conectar miles de ordenadores para buscar los mejores fármacos
Las operaciones se dividirán en pequeños paquetes que se enviarán a cada dispositivo y, de esa manera, se alcanzará una capacidad de cálculo similar a la de un supercomputador
EFE
Miércoles, 29 de abril 2020, 07:31
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha lanzado un proyecto de «ciencia ciudadana» para que cualquier voluntario pueda desde casa -dejando que su ordenador realice operaciones de cálculo-, ayudar a buscar los fármacos más eficaces para luchar contra el coronavirus.
El objetivo de este proyecto, bautizado como 'COVID-PYYM' y promovido por el CSIC y la Fundación Ibercivis, es encontrar un fármaco utilizado en el tratamiento de otras enfermedades virales que pueda actuar contra el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2).
El CSIC ha observado que dado que algunos medicamentos en uso ya han demostrado ser suficientemente seguros para la salud humana, podrían estar disponibles para tratar a pacientes con COVID-19 mucho antes que un compuesto de nueva creación y, por tanto, acelerar el control de la pandemia.
Con esta premisa, el grupo Biophym del Instituto de Estructura de la Materia del CSIC quiere realizar simulaciones de la interacción de fármacos empleados contra el ébola, la infección por VIH, la gripe o la hepatitis B con la maquinaria de replicación del genoma del virus SARS-Co-V.
Para ello recurrirá a técnicas informáticas y a la ayuda de los ordenadores de miles de personas voluntarias conectadas a través de la plataforma de computación distribuida de Ibercivis.
Esas operaciones, según el CSIC, mostrarán si alguna de las moléculas logra inhibir una proteína clave en la multiplicación del virus denominada «ARN polimerasa dependiente de ARN», y de ser así, el fármaco se podría convertir en un candidato idóneo para ser probado en ensayos clínicos con personas.
Un ordenador convencional tardaría varios años en ejecutar los cálculos necesarios para llevar a cabo la investigación, y este proyecto -ha explicado el CSIC- plantea contar con el apoyo de los miles de ordenadores personales que forman parte de la plataforma de computación distribuida de Ibercivis (Ibercivis BOINC), a la que cualquier persona que quiera colaborar se puede unir.
Las operaciones se dividirán en pequeños paquetes que se enviarán a cada dispositivo y, de esa manera, se alcanzará una capacidad de cálculo similar a la de un supercomputador y se podrán desarrollar todas las actividades del proyecto.
Los voluntarios que se quieran unir al proyecto tienen que descargar el programa «BOINC», una aplicación de código abierto desarrollada por la Universidad de Berkeley, y unirse a Ibercivis BOINC en el momento de la instalación.
Al hacerlo, podrán elegir cuándo y cómo participar; por ejemplo, quien no quiera que la capacidad de cálculo de su ordenador se vea afectada mientras lo usa, solo tiene que dejar la configuración por defecto para que el programa se ejecute únicamente en los tiempos de pausa, cuando salta el salvapantallas.
Al activarse BOINC, el ordenador recibirá una colección de datos y las instrucciones para analizarlos, y los resultados obtenidos se devolverán al proyecto para ser estudiados por el equipo investigador.
El director ejecutivo de Ibercivis, Francisco Sanz, ha afirmado que no se trata de un «experimento» y que la computación «distribuida» es una realidad que en las últimas dos décadas ha permitido desarrollar numerosas investigaciones que demandaban una gran capacidad de procesamiento.