
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
alicia del castillo
Lunes, 27 de enero 2020, 16:40
La mañana había sido tranquila, pero al final, la lluvia se decidió a caer sobre los cientos de personas que este lunes se acercaron hasta ... Ituren, Aurtitz y Zubieta para comprobar in situ el estruendo de los joares, de los cencerros y asombrarse con los peculiares personajes que se dejan ver en este carnaval rural.
La mañana se hace larga porque primero los joaldunak -literalmente, los que portan los cencerros- tienen que coger fuerzas con un almuerzo abundante en sus respectivas localidades. Hacia la una de la tarde en Ituren, bajaban del desván de la Herriko Etxea, donde almuerzan y también se visten, para dar su primera vuelta del día por el pueblo y recoger las puxkas en forma, sobre todo, de huevos. No faltó la parada en Altxunea donde siempre pican algo para seguir su camino hacia el barrio de Latsaga, para reunirse con sus vecinos de Zubieta y Aurttiz.
Noticia Relacionada
Mientras, los cientos de personas llegadas a pie desde localidades cercanas, en coche o incluso en autobús, ya que todos los años visitan la localidad por el carnaval diferentes centros educativos, esperaban que todos los joaldunak juntos regresaran a la Plaza de Ituren. Muy pocos optaron por acercarse a Aurtitz o a Latsaga. La lluvia no tardó en aparecer y ya no quiso dejar el carnaval. Los joaldunak de Ituren y Aurtitz se protegen de ella gracias a las pieles de oveja con las que cubren sus hombros, pero los de Zubieta no corren la misma suerte, ya que solo llevan las pieles a la cintura. Por eso ayer, sus camisas blancas parecían transparentes al estar completamente mojadas.
Desde Latsaga hasta la Plaza de Ituren el 'hartzazain', el cuidador del oso, apenas puede sujetarlo. El 'animal' se lanza sobre los fotógrafos que se colocan demasiado cerca, para abrir paso a los joaldunak y que no pierdan el paso. Este lunes, 34 joaldunak de Zubieta, 28 de Ituren a los que acompañaban también diez niños y dieciséis de Aurtitz con otros cinco niños, hicieron retumbar sus cencerros camino de la Plaza, todos juntos. Cuando llegaron, los mozorros, personajes de todo tipo, muchos de ellos cubiertos con pieles, helechos o vestidos con batas y todos ellos con las caras cubiertas con máscaras o pañuelos, ya habían tomado la Plaza de Ituren.
En la mitad de la misma, dos coches totalmente cubiertos con pieles y con cuernos en sus partes delanteras, chocaban de frente una y otra vez como si se tratara de una apuesta de carneros. También chocaban sus cabezas los mozorros, con cabezas cubiertas con huesos y pieles. Mientras, otros mozorros en ropa interior y con máscaras de goma, hacían de las suyas entre los asistentes. Una sopladora, hojas y serrín, servían para hacer correr a más de un visitante.
La mayoría de los mozorros juegan a meterse con los asistentes, como hace el oso, aunque también hay mozorros amables, que cubren su cuerpo con helechos, hojas, ramas o mazorcas de maíz y que siempre tratan de darle la importancia que tiene a la naturaleza. En Ituren ayer no faltaron temas de actualidad, como la exhumación de Franco, la crisis o las pensiones. Hoy la cita se trasladará a Zubieta, donde se volverán a reunir los joaldunak, y también los mozorros, que nunca faltan en este carnaval rural.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.