Azpiazu plantea que Euskadi garantice el descuento del 50% en el transporte público al menos hasta junio
El consejero de Hacienda cifra en 72 millones el coste de prorrogar la rebaja en 2023 y asegura que "buscará los recursos" necesarios si las instituciones así lo deciden
El consejero de Hacienda del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu (PNV), ha dejado este jueves la puerta abierta a que si el Gobierno central decide no prorrogar en 2023 su ayuda a la financiación de los medios de transporte público locales y autonómicos, las instituciones vascas estarían en disposición de hacer frente a ese coste. Eso sí, el consejero ha planteado que lo más oportuno sería garantizar ese descuento de momento solo durante el primer semestre, hasta junio, y después evaluar su prórroga hasta final de año en función de cómo evolucione la crisis de precios.
En una entrevista en Radio Euskadi, Azpiazu ha cifrado en unos 72 millones de euros el coste que tendría para las instituciones vascas mantener el año que viene la rebaja del 50% que entró en vigor el 1 de septiembre en las tarifas de los autobuses, trenes, tranvías y funiculares para los titulares de tarjetas o bonos de transporte. En el caso de Gipuzkoa, a los titulares de la tarjeta Mugi.
El consejero ha admitido que «no es una cuantía insignificante, sino importante», pero también ha recordado que Euskadi está este año en cifras récord de recaudación por impuestos. Las declaraciones se han producido poco antes de que el Parlamento Vasco debata hoy esta cuestión y ante la posibilidad de que los socios de Gobierno, PNV y PSE, discrepen en esta materia, como sucedió el miércoles en las Juntas Generales de Bizkaia, donde los socialistas votaron junto con toda la oposición para pedir a la Diputación que prorrogue la rebaja en Bizkaibus, lo que provocó el malestar de los jeltzales.
Preguntado por qué va a pasar hoy en la Cámara de Vitoria, Azpiazu ha recordado que él no forma parte de ningún grupo parlamentario, y que es a ellos a los que corresponde llegar a acuerdos. Sí que ha insistido en que si el Parlamento Vasco y la Autoridad Vasca del Transporte deciden que Euskadi mantenga la rebaja en el transporte aunque no lleguen recursos del Estado para ello, especialmente si PNV y PSE (como socios de Gobierno que ostentan la mayoría) coinciden en ello, le tocará a su departamento «buscar los recursos y la financiación para que eso sea posible».
La rebaja del 50% en el transporte público es una de las medidas impulsadas este verano por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para ayudar a la ciudadanía a hacer frente a la crisis de inflación que está ocasionando la imparable subida de precios. Entró en vigor el 1 de septiembre, junto a la gratuidad del bono Renfe para Cercanías y Media Distancia, y está en vigor hasta el 31 de diciembre. El Gobierno ya ha anunciado que la gratuidad del bono Renfe se mantendrá en 2023, pero no ha aclarado si también prorrogará su aportación a la financiación de la rebaja del 50% en los transportes locales, de la que Madrid asume el 30%.
Es esta duda la que ha generado inquietud en las instituciones vascas y disparidad de criterios entre PNV y PSE. Mientras los socialistas defienden mantener la medida a toda costa, ejerciendo para ello las competencias que en transportes tienen las diputaciones, los jeltzales han mostrado hasta ahora sus reservas en caso de que todo el coste deba ser asumido por las instituciones vascas, si bien las palabras de Azpiazu apuntan ahora a un posible entendimiento
En el caso de Gipuzkoa, la Diputación ha reservado una partida de 12 millones de euros para hacer frente a este coste en Lurraldebus, el operador de su competencia, y dado que en Gipuzkoa existe un sistema unificado con la Mugi, todo apunta a que las tarifas se mantendrán a la mitad el año que viene en cualquier caso en toda la red Mugi.