Aubixa pide «un pacto de país» para garantizar los cuidados del futuro

«Estamos ante un reto de primera magnitud tan complejo como el del cambio climático». La Fundación Aubixa, impulsada hace tres años desde la asociación de familiares de enfermos de Alzheimer Afagi, lleva tiempo poniendo sobre la mesa el problema de los cuidados y ahora ha pasado a la acción con un decálogo de medidas que ha trasladado ya a las instituciones vascas para lograr «un pacto de país», que garantice la sostenibilidad de los cuidados de una sociedad cada vez más envejecida y con menos masa demográfica para ejercerlos en un futuro.

En un acto celebrado este miércoles en Tabakalera, miembros de la fundación y promotores de la iniciativa han presentado el documento titulado 'La Euskadi sostenible: por un nuevo pacto intergeneracional para un país de cuidados', un texto en el que han venido trabajando en los dos últimos años y que ha fructificado en un decálogo de medidas, entre ellas la constitución de una ponencia específica en el Parlamento Vasco «para un nuevo pacto entre generaciones». Así lo han explicado el presidente de Aubixa, el neurólogo José Félix Martí Masso; Arantza Lekuona, jefa del servicio de Ginecología de la OSI Donostialdea, y Javier Yanguas, doctor en psicología y asesor de la fundación.

«Emerge un desafío insoslayable: la brecha que se ha abierto entre las generaciones que envejecen, tras haber dispuesto de mejores expectativas que sus padres y sus abuelos, y las generaciones que se asoman a la juventud y a la madurez con las certezas hurtadas», ha expuesto Martí Masso. El sistema de cuidados actual, ha añadido, está sostenido por «un ejército de protección social invisible, de soldados cuidadores, cuyo valor se cuantifica según diversos autores entre el 3 y el 5% del PIB; entre 2.200 y 3.600 millones en el caso de Euskadi». El problema es que ese ejército es cada vez más pequeño, tanto en peso demográfico (ya más ciudados vascos mayores de 65 años que menores de 19) como en «distancia emocional». «Gente joven en peores condiciones sociales que debe sostener a gente mayor en mejores condiciones», ha resumido Javier Yanguas. El resultado es que ese pacto tácito entre generaciones se ha quebrado, y debe reconstruirse desde una «respuesta pública, pero también comunitaria».

Entre las medidas, proponen crear una asignatura obligatoria para Primaria, ESO y Bachillerato, «que forme sobre los cuidados y los valores asociados a ellos», o impular una FP que aliente y dé cobertura formativa al nuevo mercado de oportunidades laborales en torno a los cuidados«.

Asimismo, otra de las recetas planteadas para garantizar el modelo de cuidados en el futuro es reconvertir los hogares de jubilados en centros comunitarios de apoyo y acompañamiento, así como flexibilizar la atención a domicilio, con una orientación tan social como sanitaria. También proponen impulsar un documento vital, donde se diseñaría «cómo queremos encarar nuestra posible dependencia»; favorecer la contratación de cuidadores, de trabajadores mayores que aporten su experiencia y de voluntarios acreditados; o conceder ventajas fiscales a las empresas conciliadoras.

Además, creen necesarios cambios en materia de vivienda. Así, instan a las instituciones a fomentar la construcción de viviendas con una concepción intergeneracional y permitir la permuta de pisos por cuidados, además de desarrollar sistemas tecnológicos tanto en atención domiciliaria como en residencias. Y concluyen con la demanda de crear en Euskadi un CIC (centro de investigación cooperativa) o similar que fomente la investigación, la innovación, y la integración de las políticas sociales, dotado del presupuesto suficiente para incidir en los cambios estratégicos.

Este documento, que ya ha sido presentado en parte a las instituciones vascas, será dado a conocer de forma pública este sábado día 16 a las 11.30 horas en un acto en Tabakalera.