El aeropuerto de Bilbao se prepara para la macroampliación de su aparcamiento: 2.000 nuevas plazas, un parking exprés y más espacio para taxis
El Plan Director del Aeropuerto de Bilbao recientemente aprobado recoge la reordenación total de la red de aparcamientos de Loiu
El aeropuerto de Bilbao encara una nueva etapa de crecimiento tanto en sus instalaciones como en el número de viajeros y operaciones efectuadas desde la terminal de Loiu. Un salto de nivel fruto de la aprobación del Plan Director del Aeropuerto de Bilbao, que gracias a sus cerca de ciento veinte millones de euros previstos de financiación permitirá acometer diferentes innovaciones, ampliaciones y restructuraciones en el principal aeródromo de Euskadi.
Así, al ensanche de la terminal de La Paloma y a la construcción de una segunda plataforma de deshielo, que permitirá reducir los retrasos durante la temporada de invierno, hay que sumar la macroampliación del aparcamiento del aeropuerto de Bilbao, cuyas primeros trabajos ya han comenzado y permitirán aumentar hasta 5.000 el número de plazas de estacionamiento en la fase inicial de la restructuración.
Uno de los cambios más ambiciosos del proyecto por el que el aeropuerto de Bilbao sufrirá con el paso de los años la reordenación total de sus redes de aparcamientos, que va mucho más allá de añadir nuevas plazas al parking actual y que verá sus resultado finales presumiblemente a partir de 2031.
Así, el Plan Director contempla una ampliación estratégica que no solo incrementará la capacidad del parking del aeropuerto de Bilbao sino que separará los flujos de tráfico por tipo de usuario en función de si se trata de particuares, taxis, alquiler de vehículos o largas estancia para recudir colapsos y mejorar la experiencia del usuario.
En la actualidad, la infraestructura dispone de 4.238 plazas, repartidas en 2.008 para vehículos privados en el aparcamiento general, 672 en el aparcamiento de larga estancia, 525 para alquiler de vehículos, 325 para compañías, 50 para empleados de Aena, 38 plazas exprés en llegadas, 71 en salidas, 13 para autobuses, 490 para depósito de rent a car, 30 para grúas y 125 plazas para taxis.
Con la ampliación prevista, el aeropuerto experimentará un salto cuantitativo y cualitativo. El aparcamiento público superará las 4.000 plazas, lo que supone un incremento de más de 1.300 respecto al número actual. También habrá cambios significativos en los espacios reservados para taxis, cuya bolsa de plazas pasará de 125 a más de 200, un aumento clave para absorber los picos de llegadas en vuelos internacionales y evitar colas en los viales de acceso.
Las empresas de alquiler de vehículos también experimentarán una expansión notable y sus plazas contratadas y de depósito podrían superar las 1.100. Además, se construirá un nuevo aparcamiento exprés con acceso directo a la terminal, pensado para estancias ultracortas de menos de 15 minutos, una modalidad de uso cada vez más demandada por los viajeros que son recogidos o dejados sin necesidad de estacionamiento prolongado.