El mando de la Ertzaintza que triplicó la tasa de alcohol el año pasado mantiene su grado y funciones

El mando de la Ertzaintza que triplicó la tasa del alcoholemia el año pasado en Getxo mantiene su grado y funciones, si bien ha sido sancionado por una falta grave en aplicación del Régimen Disciplinario de los Cuerpos de Policía del País Vasco. Subjefe de la Brigada Móvil, fue condenado en su momento en un juicio rápido a 15 meses sin carné y 40 días de trabajo para la comunidad tras haber sido sorprendido por la Policía local de la localidad vizcaína mientras circulaba bajo los efectos del alcohol en la madrugada del 20 de febrero del años pasado. El agente ofreció un resultado en el alcoholímetro de 0,80 gramos de alcohol, cuando el límite es 0,25. En el momento de su detención, las 4.30 horas de la madrugada, el oficial conducía un vehículo oficial sin distintivos.

Su situación actual se ha conocido este miércoles en una respuesta parlamentaria de Estefanía Beltrán de Heredia a la pregunta planteada por el representante de EH Bildu Julen Arzuaga. En este contexto, la consejera de Seguridad ha asegurado que en total cinco ertzainas han sido condenados por delitos contra la seguridad vial desde 2016.

Otros cuatro ertzainas sancionados

Al margen de este caso, otros cuatro ertzainas han sido condenados por los tribunales por cometer delitos contra la seguridad vial desde 2016. En todos los casos, el Departamento abrió expedientes disciplinarios a estos agentes. Dos de ellos han tenido como resultado sanciones por faltas graves, uno por muy graves y el cuarto aún está en fase de instrucción.

Según el Régimen Disciplinario de los Cuerpos de Policía del País Vasco, las faltas muy graves pueden acarrear la separación del servicio o la suspensión de funciones de dos a cuatro años, y las graves la suspensión de funciones de cinco días a dos años o el traslado.

El expediente que se encuentra en fase de instrucción afecta a un agente que el pasado mes de diciembre colisionó contra dos coches correctamente aparcados en Vitoria y que triplicaba la tasa de alcohol. El ertzaina, de 53 años, embistió a dos coches estacionados -que resultaron dañados- y en las pruebas de alcoholemia que le practicó la Policía Local arrojó sendos resultados positivos de 0,71 y 0,85 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cuando el máximo legal es de 0,25. La Policía de Vitoria le imputó un delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.