El Eibar no logra culminar una reacción tardía

Sin embargo, esos últimos minutos en los que las eibarresas tuvieron contra las cuerdas a las madrileñas no deben ocultar que el equipo de Yerai Martín cojeó preceisamente en su faceta defensiva, en teoría su punto más fuerte.

Un problema que se apreció desde prácticamente el inicio del partido, en el que Miralles se vio obligada a intervenir para evitar que Kamila Melgard anotara a las primeras de cambio con un potente disparo que iba bien colocado.

Convencidas de que el esquema del rival beneficiaba a su estilo de juego, las azulgranas trataron de liberarse de las ataduras saliendo con peligro a la contra, llegando a disponer de dos buenas opciones para tomar la delantera ante las de Fuenlabrada, pero el remate de Arene Altonaga no llevó la dirección adecuada y Espe Pizarro tampoco fue capaz de superar en su salida a la meta Paola Ulloa tras ser habilitada en el área con un gran pase de Andrea Álvarez.

El plan ideado marchaba según lo previsto hasta que justo cuando todas ya estaban pensando en recuperar el resuello en el descanso, la serbia Poljak se adentró en el área azulgrana y tras hacerle un roto en la cadera a Eider Arana, se inventó un zurdazo de exposición con el que coló el balón por la escuadra del palo largo de la portería eibarresa.

Un palo inesperado del que las armeras no llegaron a recuperarse para cuando saltaron de nuevo al césped, circunstancia que las madrileñas aprovecharon para abrir otro boquete en una retaguardia armera que, totalmente desubicada, dejó que la jamaicana MacKenna rematara sin oposición en el área pequeña.

Con 2-0 por debajo en el marcador antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora de la reanudación, todo parecía perdido para las de Yerai Martín, que tras los numerosos cambios que fue introduciendo, ordenó a las suyas que buscaran un gol que les volviera a meter en el partido.

Lamentablemente, el tanto de Ane Campos, el segundo que marca la getariarra tras estrenarse en la primera jornada ante el Betis, llegó casi al filo de la bocina, y aunque el Eibar trató de morir matando, el empujón final que encerró a las madrileñas en su área, no bastó para evitar que la mala racha de las azulgranas se incremente hasta alcanzar las ocho jornadas consecutivas sin ganar, al margen de la eliminación copera sufrida recientemente a manos del Dux Logroño, conjunto que milita en una categoría inferior.

Por mucha calma que pida el entrenador azulgrana, él sabe mejor que nadie la delicada situación que se le presenta a su equipo, cada vez más cerca de los puestos de descenso, y con un duelo de los imposibles ante el Atlético por disputar antes del parón previo al derbi ante la Real Sociedad.