El Eibar empata sin goles en el primer partido disputado en Areitio

Segundo amistoso de la pretemporada y el Eibar sigue sin conocer la victoria. El estreno en las nuevas instalaciones de Areitio no fue como el conjunto armero esperaba. El Pau, de la segunda división francesa, fue el encargado de inaugurar las nuevas instalaciones deportivas en un partido de preparación disputado en un formato poco habitual: cuatro cuartos que sumaban un total de 120 minutos. Como era previsible, ambos equipos realizaron numerosos cambios a lo largo del encuentro. Beñat San José tiene por delante el reto de engrasar una maquinaria con muchas piezas nuevas. La baja más destacada fue la de Cristian Gutiérrez, fichado desde Las Palmas.

En los dos primeros cuartos, San José apostó por el mismo once. Solo se vio una cara del filial, la de Ekaitz Redondo, quien fue sustituido al final del primer cuarto y regresó más tarde al terreno de juego. El inicio fue igualado, sin grandes ocasiones. La primera llegada clara fue protagonizada por el exrealista Jon Magunazelaia que, tras un robo en campo contrario y una buena combinación con el canterano Ekaitz, estuvo cerca de inaugurar las porterías de Areitio. Aunque el Eibar no dispuso de ocasiones claras en los primeros 30 minutos, el Pau FC mostró mayor ritmo. El conjunto dirigido por Nicolas Usaï, que venía de enfrentarse a la Real Sociedad en Zubieta y que comienza su temporada oficial en apenas 15 días, disputaba su quinto amistoso de pretemporada, lo que se reflejó en su mayor rodaje.

El primer tramo dejó poco brillo ofensivo, pero sí mostró a un Eibar sólido en defensa. La pareja Arbilla y Marco Moreno se mantuvo firme y logró neutralizar los intentos del conjunto francés, que, pese a su vocación ofensiva, no encontró espacios. La ocasión más clara fue para Zuliani, con un disparo lejano que se marchó desviado. En ataque volvió a destacar el exrealista Magunazelaia, esta vez actuando como delantero. Su combinación con Javi Martínez culminó en uno de los intentos más peligrosos del Eibar durante esa fase del encuentro.

Tras el paso por vestuarios, el técnico donostiarra introdujo un once completamente nuevo, salvo por la continuidad de Aldai. El aire fresco de los jugadores benefició al conjunto eibarrés, que, ante el desgaste del Pau, se mostró más ofensivo sobre todo en acciones a balón parado. Con Guruzeta al mando de las jugadas de estrategia, Aldai y Arana estuvieron cerca de marcar tras sendos remates en jugadas ensayadas. El marcador no se movió en el último cuarto, en el que la tensión fue en aumento debido a varias entradas a destiempo por parte del equipo francés, que acabó con diez jugadores tras la expulsión de Karamoko.

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