Trece años de negociaciones para sacar adelante el impuesto turístico en Euskadi
Finalmente, serán los ayuntamientos quienes recauden el gravamen, aunque el camino hacia este desenlace ha sido de todo menos sencillo
Hizo falta más de una década para que la Diputación Foral y el Gobierno Vasco se pusieran de acuerdo sobre quién tendría la responsabilidad del ... impuesto turístico, una medida impulsada por Donostia. Este tributo, que gravará las pernoctaciones en los alojamientos de Euskadi, fue propuesto por primera vez en 2012 y trece años después parece haber encontrado una salida.
El departamento de Turismo del Gobierno Vasco ha resuelto que, como la mayoría de impuestos en Euskadi, este sea territorial y no autonómico. Serán los ayuntamientos quienes lo recauden y será regulado por una norma foral en cada territorio. Este desenlace marca un giro significativo en un debate marcado por la falta de consenso entre las administraciones. Esta ha sido la cronología de los momentos clave de la iniciativa del gravamen turístico en el País Vasco:
La idea surge en 2012
-
Un informe sobre la capitalidad cultural de Donostia en 2016 plantea crear una tasa turística en los hoteles.
En 2013 la Diputación no lo ve
-
Considera inadecuado aplicarla en aquel momento y no ve el asunto como una prioridad.
El debate vuelve en 2015
-
Tras las elecciones a las Juntas Generales, Donostia y Diputación retoman la idea y el Gobierno Vasco se abre en 2016 a debatir sobre la posibilidad.
Primer frenazo en 2019
-
El Gobierno Vasco frena cualquier tipo de canon en Euskadi al estar el sector «radicalmente en contra».
Donostia y la Diputación insisten
-
Ayuntamiento y Gobierno Foral insisten en la propuesta y analizan por su parte opciones y su viabilidad jurídica.
El Covid detiene la idea
-
La crisis sanitaria hace que Donostia aplace su propuesta hasta que el turismo se recupere de los efectos de la pandemia.
Donostia retoma la iniciativa en agosto de 2022
-
El alcalde pide poner de nuevo sobre la mesa el gravamen al recuperarse la cifra de visitantes.
...y el Gobierno Vasco cierra la puerta temporalmente
-
Rechaza abordar el debate hasta que «se consolide la recuperación tras el Covid».
En 2023 llega el momento
-
Superados los efectos de la pandemia, el Gobierno Vasco acepta retomar la idea de la tasa o impuesto turístico.
En 2024 Turismo pone sus condiciones
-
Tras la constitución del nuevo Gobierno Vasco, el consejero de Turismo, Javier Hurtado, marca en julio el camino que quiere: un impuesto autonómico inferior a 10 euros. Arranca el debate.
Mesa de trabajo en octubre
-
Hurtado pide que los ingresos se repartan entre los ayuntamientos y el Gobierno Vasco, no solo para los municipios. En el segundo caso para medidas de apoyo y promoción del sector. Se crea una comisión de trabajo entre administraciones y sector, y el consejero se da seis meses para presentar una propuesta.
Otro verano perdido
-
Los meses pasan y la discrepancia sobre quién debe recibir la recaudación evitan que el Gobierno Vasco cumpla el plazo que se dio para tener una propuesta.
¿El impulso definitivo?
-
Arranca julio de 2025 y el consejero de Turismo Javier Hurtado cede a las diputaciones forales la regulación del impuesto turístico, que toma la dirección de ser recaudado por los ayuntamientos. Objetivo: 2026.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.