Las tortugas Aquiles, Portu y Pirata vuelven al mar

Ha sido una mañana llena de emociones que comenzó con el abordaje de las tortugas en una embarcación pesquera para después dirigirse dos millas por detrás de la Isla Santa Clara. La reintroducción ha estado a cargo de Jose Ignacio Espel, presidente del Aquarium y cuatro buzos. En otra embarcación se encontraban amigos y familiares de los trabajadores que saludaban y deseaban una feliz vuelta a casa a Aquiles, Pirata y Portu.

El pasado año se logró reintroducir un ejemplar, la tortuga Bermiu, que apareció en la costa de Bermeo. Este año han aparecido muchas más tortugas de lo habitual. «Hemos recuperado cinco tortugas, otras dos aparecieron muertas y otras cinco en Bizkaia». En el caso de Aquiles, Portu y Pirata, llegaron al centro en el mes de abril «muy debilitados, desnutridos, deshidratados y con hipotermia», cuenta Arantxa Garmendia, directora del área de Biología del Aquarium.

Explica que lo primero que se hace con los galápagos, una vez llegan a las instalaciones del Aquarium es pasar por el veterinario. Ahí se les realiza una analítica de sangre y radiografías, para obetener un diagnóstico y despúes aplicar el tratamiento adecuado. «Casi todos presentaban neumonía y problemas respiratorios», señala Garmendia. El centro oceanográfico donostiarra cuenta con unos tanques de cuarentena donde se introduce a los ejemplares y se va aumentando la temperatura del agua de manera gradual hasta los veinticinco grados. En cuanto a su alimentación se busca una dieta variada y suplementada con vitaminas específicas para tortugas. «Todos han crecido una media de 400 gramos, con respecto al peso con el que llegaron», señala la bióloga.

Las tres especies de Caretta Caretta llegaron hasta el centro de uno en uno. El primero fue Aquiles. «Lo llamamos así porque le faltaba una parte de la patita trasera izquierda», cuenta Garmendia. A continuación llegó Pirata desde Mutriku, y por último Goiu, que continuó su recuperación en el Aquarium, tras estar en el Centro de Recuperación de Fauna en Gorliz. En junio llegaron varios y entre ellos Portu, que aparecía varada en el puerto de San Sebastián. Y finalmente Laida, encontrada en la playa de La Concha. Goiu será liberada en Bizkaia y Laida sigue recuperándose.

El principal objetivo del Aquarium es reintroducir estos quelonios en su hábitat. La esperanza de vida de estas tortugas es alrededor de los ochenta años. El año anterior se introdujo por primera vez un marcaje en la tortuga Bermiu, este año lo llevan dos de los tres ejemplares. «La señal de Bermiu sigue funcionando. Nos está dando muchos datos y, sorprendentemente, llegó a las costas gallegas y retornó», afirma Guillermo López, responsable del marcaje y seguimiento de esta especie en su plan de recuperación.

El trayecto esperado del galápago era que volviese hasta las costas de Florida, pero retornó y se mantuvo en aguas cántabras. «Esperamos recibir la información de estos dos nuevos ejemplares, no sabemos cual será el resultado, pero sí podemos avanzar que estamos viviendo una migración en aguas de varios países», explica López, que ante esta nueva situación plantea una futura estrategia entre países para «proteger a estos ejemplares».