Susto en la Parte Vieja de San Sebastián por un incendio

El fuego se inició poco antes de las doce y media, en una instalación de extracción de humos del bar restaurante Tiburcio, situado en el número 40 de la calle Fermín Calbetón, en el corazón de la Parte Vieja donostiarra. La densa humareda que se levantó fue observada por una dotación del parque de bomberos de la capital que acababa de dar por terminados en el puerto donostiarra unos trabajos de retirada de cascotes en un tejado. «Los propios compañeros han comentado que veían humo así como unas txinpartas de llamas y han empezado a mirar de dónde procedían», explicó Josu Gabantxo, sargento de bomberos y jefe ayer de las operaciones.

El equipo de extinción se adentró por las calles y comprobó que el humo procedía de la manzana en la se ubica el bar Tiburcio. El personal del establecimiento, sin embargo, permanecía ajeno al suceso, toda vez los efectos del fuego aún no había repercutido sobre el local. El bar se encontraba limpio de humo y tampoco se percibía olor a quemado.

La pericia de los bomberos les llevó a examinar el patio interior y fue allí donde dieron con el foco, en una conducción de extracción de humos que llega hasta el tejado.

Las llamas calcinaron una tejavana de poliéster existente en la cubierta y también se propagaron por el mismo patio que da a cuatro calles. Uno de los residentes de una de las viviendas impidió con una manguera que el fuego afectara a su domicilio.

El fuego también causó daños en una vivienda particular situada en el primer piso, justo encima del bar, donde cogió fuego una habitación. El siniestro produjo desperfectos en la fachada interior del número 40 de la calle Fermín Calbetón así como en la del número 7 de la calle Puerto.

Al propagarse el fuego a través del patio, el bar no sufrió desperfectos graves, salvo en la conducción donde comenzó, aunque sí se vio afectado por la rotura de dos tuberías de agua que se fundieron por el calor.

Pese a la aparatosidad del suceso, no fue necesario llevar a cabo ninguna evacuación ya que en el momento del suceso ninguno de los residentes se encontraba en casa.

Al lugar acudieron cuatro dotaciones de bomberos, integradas por un total de trece personas que tras controlar y sofocar el fuego llevaron cabo una minuciosa inspección para evitar que pudiera reavivarse. «Al ser un edificio de madera, hemos de tener mucha precaución y nos hemos visto obligados a retirar falsos techos y otros recubrimientos para que no quedase ningún rescoldo», señaló el suboficial de los bomberos.

A la zona también acudieron técnicos de la compañía del gas así como de Iberdrola que llevaron a cabo una inspección de las instalaciones.

Durante las labores de extinción, la calle Fermín Calbetón quedó acordona así como otras adyacentes. Al lugar acudieron también agentes de la Guardia Municipal y ertzainas.

La rapidez con la que los bomberos actuaron fue determinante para que los daños no fueran aun mas graves. «Entre un vecino que nos ha ayudado a dar con el foco y el hecho de que los compañeros estaban cerca y ha llevado cabo la primera inspección han facilitado las labores. También ha sido importante la labor de los guardias municipales y de la Ertzaintza, que han cerrado la zona, lo que nos ha permitido trabajar en mejores condiciones, porque a esa hora la Parte Vieja de San Sebastián estaba a tope», apuntaba Josu Gabantxo.