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El premio al mejor marmitako se fue a Ibarra
El concurso gastronómico más veterano de la Semana Grande estuvo muy reñido
marina tadeo
Domingo, 18 de agosto 2019, 09:37
Marmitako para acabar la Semana Grande con mucho sabor. El concurso gastronómico de marmitako, que ya es «un clásico de Aste Nagusia», despidió ayer ... la parte gastronómica de la Semana Grande con «cocineros de primer nivel». El evento, según Martín Berasategui «va en cohete» en su décimo segunda edición. Cada año aumentan los certámenes gastronómicos -como el de merluza y paella-, pero Miguel Ángel Zamorano, director de Supermercados BM, quiso destacar especialmente el de marmitako «por la apuesta clara por el producto de la casa, el bonito del norte».
18 concursantes, muchos de ellos veteranos con varios premios a sus espaldas, cocinaron el guiso a base de bonito. «Los participantes son unos incorformistas, cada año se superan», apuntó Berasategui sobre los cocineros aficionados. A partir de las 9.30 de la mañana comenzaron a llegar a la plaza de Gipuzkoa. Las parejas, colocadas bajo los arcos, atrajeron a turistas que preguntaban curiosos por el plato.
El toque secreto
Todas las parejas tenían a su disposición los mismos ingredientes pero cada uno escondía un secreto. Las vizcaínas y guipuzcoanas, Leire y Ione del grupo 'Ausartzia ta alaitasuna', venían por primera vez juntas y confesaron entre risas «haberse inspirado en una receta ganadora». «Además, el pimiento choricero y la cebolla son de Cantabría» añadieron las amigas. Marina, que llevó a sus hijos de pinches, aseguraba que «el secreto es cocinarlo con mucho mimo». El grupo Zubi Musu Elkartea es de los que lleva participando «desde el principio» y ha sido premiado cuatro veces. Según sus integrantes José Juan Ijurko y Manolo Zabalza, «lo importante es pochar bien la verdura».
Mientras los cocineros trabajaban y los curiosos contemplaban, sacaron a las mesas distintos embutidos «para picar». Los integrantes de la pareja Xepla, en cambio, sacaron guindillas de Ibarra, su pueblo. A medida que pasaban las horas, muchos echaban de menos la sombra.
Hacia la una del mediodía los platos ya estaban expuestos en su respectiva, mesa listos para ser juzgados. Mientras el jurado de «máximo nivel» probaba y debatía, los cocineros -y también jurados- Martín Berasategui, David de Jorge y Elena Arzak no dejaron pasar la oportunidad de contar al público sus recetas sobre como elaborar un marmitako. Tanto David de Jorge como Elena Arzak reconocieron que no les gustaba comer un marmitako recién hecho. «A mí me encanta con un toque de sofrito», comentaba de Jorge, mientras Arzak, ante la atenta mirada del público, hablabla sobre una «crema de marmitako fría que queda buenísima» y que además, llevan haciendo toda la vida en su casa. Por otro lado, Berasategui habló sobre la existencia de dos tipos de marmitako: el de «hacer en casa» y «el profesional», «que lleva salsa vizcaína» y «va dirigido a chiflados como yo», decía entre risas.
Todos los jurados probaron los dieciocho platos y el veredicto fue complicado al tratarse de «cocineros de primer nivel». El primer premio se lo llevaron Alberto Zubelzu y Carlos Arechaga, del equipo Xepla, ibarraras y cuñados. Minutos antes reconocían ir al concurso «a pasarlo bien y a hacer vida de pueblo». Elena Arzak y Miguel Ángel de BM, fueron los que les calzaron la txapela a ambos, además de otorgarles 450 euros.
En segundo lugar quedaron los donostiarras Txomin Ruiz de Gauna y David Barrero de Xibaritak, que consiguieron un premio de 300 euros y una placa. El tercer puesto y los 200 euros, además de la placa fueron para Ixkulin, los lezotarras Joaquín Arzadun e Ignacio Apaolaza, que bajaban un puesto en el podio respecto al año anterior.
Al finalizar el certamen, donostiarras y turistas aprovecharon para degustar las cazuelas de los participantes y felicitar a las parejas premiadas.
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