Marta Etura: «He sido muy fiestera y me hacía la ruta nocturna de San Sebastián completa»
«Me encantaba ir con mis padres y mi hermano Telmo a las heladerías de la calle Garibay y comprar un helado de limón al beso»
Es una de las intérpretes donostiarras más relevantes de los últimos años. Ganadora de un Premio Goya a la mejor actriz de reparto por su papel en el largometraje 'Celda 211', Marta Etura atesora una gran trayectoria cinematrográfica, televisiva y en teatro con participaciones estelares en producciones como 'El color del cielo', 'El hombre de las mil caras', 'Lo imposible', 'Mientras duermes', 'EVA' o 'Azul Oscuro Casi Negro', entre otras.
Su hija de seis años es su gran tesoro. Por ella siente verdadera devoción y adoración, y no duda en transmitirle todas sus experiencias.
- Ahora que han finalizado las fiestas, hagamos un 'flashback'... ¿Cuál es el primer recuerdo de la Aste Nagusia de Marta Etura?
- Haciendo un ejercicio de memoria, reconozco que me encantaba ir con mis padres y mi hermano Telmo a las heladerías de la calle Garibay y comprar un helado de limón al beso. Sé que en estas entrevistas se ha hecho mención al famoso recubrimiento de chocolate, pero en nuestro caso lo degustábamos durante el espectáculo pirotécnico y no después de los fuegos. Disfrutarlo mientras mi padre me cogía a hombros era una gozada.
- ¿Cómo ha evolucionado tu manera de vivir la fiesta?
- De niña empecé por las ferias, los cabezudos y los fuegos artificiales en compañía de mis padres. En la adolescencia pasé a maximizar los planes: playa, toro de fuego, conciertos, ferias en el Paseo Nuevo, el ambiente de la Parte Vieja... Y según he ido cumpliendo años, he vuelto a minimizar el 'planning' siendo más selectiva. Ahora me quedo acompañando a mi hija replicando los planes de antaño.
- Tu rincón favorito para ver los fuegos era...
- En nuestra juventud nos encantaba subir al monte Urgull. Comprábamos una hamburguesa en Va Bene y la devorábamos mirando al cielo. En ese monte sucede una cosa maravillosa que tal vez desconozcas: suena doble. El sonido rebota y se hace súper poderoso. Y a mí que me apasionaba la traca... ¡Era espectacular! Sonaba muy bestia hablando mal y pronto. Verlos desde el barquito en la bahía de La Concha también me maravillaba mientras cenábamos unos bocadillos en familia. Ahora, en cambio, tengo la suerte de verlos desde casa. Mi hija todavía es pequeña y nada mejor que disfrutarlos desde el hogar de una.
'Tips' de marta
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Concierto de... Cuando era adolescente me encantaban Los Ronaldos. Aunque tengo una «memoria de pez» selectiva, creo que llegaron a venir...
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¿A quién te gustaría ver en concierto junto a tu hija? A Coque Malla. Soy muy fan.
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Helado de... Chocolate. Pero me apasionan todos por lo que también soy feliz con uno de coco, café, vainilla...
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¿Eres más de fuegos o de toro de fuego? De adolescente era más de toro. Siempre participaba. Y ahora, en cambio, prefiero los fuegos artificiales por una cuestión de edad.
- Por cierto, tengo curiosidad por descubrir tu ruta nocturna por San Sebastián...
- Yo he sido muy fiestera y hacía el 'tour' completo por la noche (se ríe). Si había algún artista interesante íbamos a Sagüés, y después a las ferias del Paseo Nuevo, conciertos en el puerto, bares en la Parte Vieja... Hasta que aguantara el cuerpo.
- Y actualmente el plan perfecto con amigos es...
- Cuando tengo invitados, intento llevarles de pinchos por la ciudad porque es uno de los grandes atractivos de Donostia. Cada bar tiene su especialidad. Por ejemplo, solemos arrancar en el Txepetxa para comer el pincho de anchoa con salsa de changurro. También vamos al Gandarias a comer el de solomillo, al propio Ganbara... Son mis establecimientos preferidos. Para cenar me encanta el Astelena, el Bodegón Alejandro, La Viña, La Espiga... Dependiendo de cómo lleguen los bolsillos a la temporada estival vamos a unos o a otros. Tenemos una ciudad maravillosa con una variedad de precios increíble y nunca falla el momento bañito, ruta de pinchos, siesta y sitio rico para cenar.
- Y después...
- Copita en Akerbeltz o en Dabadaba. Dicho esto, ahora que he sido madre, he tenido que empezar a retirarme antes de lo que acostumbraba.
- ¿Tus planes familiares también giran alrededor de la gastronomía?
- En ese caso, en vez de irnos de pinchos, arrancamos en la playa desde la mañana. Todos los días. No fallamos. Comemos en el restaurante Biarritz, tomamos algo en la cafetería del Hotel Niza, que, por cierto, es uno de mis sitios preferidos por sus espectaculares vistas. De hecho, creo que es el sitio que mejores vistas tiene para almorzar. La calidad-precio es magnífica, el trato es brutal y es un auténtico planazo. Después nos echamos la siesta, cenamos, vemos los fuegos y retirada.
- Acabemos con una pregunta que creo que visibiliza las «dos Semanas Grandes»... ¿Eres más de los conciertos en el puerto o en Sagüés?
- De jovencita me gustaba salir por la Parte Vieja y ahora soy más del 'team Sagüés'. Vivo en Gros y me queda más cerca. Pero ya sabes que en la variedad está el éxito de las verdaderas fiestas.
