Goia da por perdida la Semana Grande y salva al Jazzaldia, la Quincena y el Festival de Cine
El alcalde explica que por segundo año no habrá Fuegos Artificiales ni conciertos en Sagüés, aunque podrían organizarse actividades «sin aglomeraciones y en entornos controlados»
Todo apuntaba a que el segundo verano del Covid podía tener menos restricciones que el anterior, pero la malísima evolución sanitaria, la lentitud ... del proceso de vacunación y las palabras de ayer del lehendakari Urkullu han vertido un jarro de agua fría sobre los planes municipales. El propio alcalde, Eneko Goia, reconoció que será otro verano de 'no Semana Grande', sin Fuegos Artificiales ni grandes conciertos, y que lo único que se salvará serán los tres grandes eventos culturales –Jazzaldia, Quincena Musical y Festival de Cine– adaptados a un formato de pandemia. Sin concretarse aún cómo será la temporada de playas, parece que podría repetirse la fórmula del año pasado de control de aforos y de supresión de los toldos.
Con el territorio de Gipuzkoa cerrado perimetralmente de nuevo por la alta tasa de incidencia Covid, a dos meses de que comience el verano parece que la temporada será parecida a la del año pasado. Y esto es noticia porque lo que se barajaba en los ayuntamientos era un relajamiento de las restricciones ante las reiteradas previsiones expresadas por los diferentes responsables políticos, entre ellos el presidente Pedro Sánchez, de que el 70% de la población estaría vacunada a lo largo del verano.
La situación sanitaria del País Vasco ha evolucionado a peor en las últimas semanas y Gipuzkoa ha entrado en zona roja. Urkullu dijo ayer que los vascos «vamos a tener que ser todavía más estrictos en el cumplimiento de las medidas que hubo el verano pasado» y aclaró que «vamos a vivir un verano manteniendo la emergencia sanitaria mientras un alto porcentaje de la población no esté inmunizado».
Hasta el propio Eneko Goia se vio «un poco descolocado» por estas declaraciones del lehendakari. El alcalde dijo ayer en una emisora que barajaba «un verano mejor», con menos restricciones que el de 2020, pero asumió que ante el empeoramiento de la situación habrá que esperar para tomar decisiones. Lo único que a día de hoy está claro es que habrá Jazzaldia, Quincena Musical y Festival de Cine, como también los hubo el año pasado, y que serán en un formato adaptado a la crisis sanitaria. Goia no descartó que también se pueda organizar alguna otra actividad cultural «sin aglomeraciones y en entornos controlados», aunque admitió que Aste Nagusia como tal no habrá. «La decisión de que la Semana Grande no se iba a celebrar la tomamos hace ya algo más de un mes». Recordó que a nivel mundial las grandes aglomeraciones de personas son inviables en la situación actual y que, por tanto, eventos como los Fuegos Artificiales o los conciertos de Sagüés tampoco se podrán realizar este año.
Como el verano pasado
Las decisiones definitivas no se adoptarán hasta dentro de algunas semanas, pero en el Ayuntamiento ya reconocen que el verano de 2021 será «parecido» al de 2020 porque la amenaza de un aumento de los contagios seguirá presente. Los responsables municipales prefieren no levantar expectativas e «ir con el freno de mano echado» hasta que empiece la temporada. «Si luego se puede soltar el freno, lo haremos, pero de momento la situación es la que es», señalaron fuentes del gobierno municipal.
Los ayuntamiento se han acostumbrado a la incertidumbre: «No sabemos cuál va a ser la situación sanitaria en mayo, en junio o en julio, lo que podría cambiar las cosas de forma radical. Preferimos ser prudentes». El lehendakari abonó ayer esa prudencia pintando unos nubarrones en el horizonte que han enfriado los ánimos de ir a la playa.
No se descarta dejar sin toldos y volver al control de aforos en las playas
La pandemia llevó el año pasado al Ayuntamiento a suprimir los toldos y a establecer un control de aforos en las playas, una situación que no se descarta volver a repetir si la crisis sanitaria no evoluciona a mejor. Y eso que en enero la administración municipal inició la tramitación para retomar este verano el servicio de parasoles. La concejala de Ecología, Marisol Garmendia, señaló que las cosas «no pintan bien» y apuntó que quizá sea necesario volver a las restricciones del verano pasado. La eliminación de los toldos y la limitación del aforo en los arenales se implantó para maximizar el espacio disponible en cada momento de las mareas, teniendo en cuenta la necesidad de guardar distancia entre los usuarios de la playa para evitar contagios. Con el territorio de Gipuzkoa en zona roja a dos meses del inicio de la temporada de playas, en el Ayuntamiento de San Sebastián no descartan retomar estas medidas. Sería el segundo verano que se aplaza el disfrute de los parasoles, cuyos titulares tenían derecho de uso durante tres años. El verano pasado iba a ser la última de esas tres temporadas a que tenían derecho, lo que se pospuso a este año. Si en esta ocasión se vuelve a suspender el servicio, el derecho se llevará al verano de 2022 y en el invierno del próximo año se celebraría un nuevo concurso para renovar a los titulares de los toldos para otros 3 años.
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