Segunda vida de los toldos de La Concha

La joven diseñadora Jone Pujana ha sido la encargada de dar forma a los viejos retales, «Es un honor y un reto hacer esta colección». Alpargatas, mochilas, bolsos y neceseres son algunos de los accesorios elaborados con lonas antiguas de toldos se pueden adquirir en la tienda del Aquarium donostiarra este verano.

Estos productos han tenido muy buena acogida por parte de los visitantes del museo, pero también por aquellos viandantes que acceden a la tienda atraídos por el escaparate decorado con varias carpas. «Los precios de los productos varían. Podemos comprar las alpargatas por 15 euros, el neceser por 22 euros y la mochila por 60 euros», señala Xabier Lasaga, responsable de marketing del segundo museo más visitado de Euskadi, por detrás del Guggenheim Bilbao.

Gracias a esta iniciativa de economía circular, los retales de estos toldos que estaban abocados a no tener una segunda vida, « se devuelven a su lugar de origen, cerca del mar», en el Aquarium, señalan los responsables de Emaus. En 2017 se llevo a cabo otro proyecto similar que también fue bien recibido en el mercado, y en esta nueva colección se han utilizado lonas que sobraron de aquel proyecto. Además se han empleado otros materiales reciclados procedentes de empresas guipuzcoanas.

«El cuero que hemos utilizado para hacer los remates de los bolsos y de los neceseres procede de autobuses de Irizar. Las cremalleras y los forros utilizados para acondicionar el interior de los accesorios son donaciones realizadas por las marcas de ropa deportivas Astore y Ternua», señala Jennifer Fernández Linde, responsable de la marca 'Sindesperdicio'. En total se han elaborado cincuenta unidades de cada producto, que tienen la garantía de ser 100% producto reciclado y 'made in Gipuzkoa'.

El comprador debe tener en cuenta que los accesorios no son perfectos. «Al tratarse de productos confeccionados con materiales reciclados, hay que tener en cuenta que pueden tener defectos como pequeños zurcidos o los colores pueden estar ajados », explica la responsable de la marca de ropa de Emaus. Por lo tanto, alguien que adquiera uno de estos accesorios blanquiazules se llevará consigo un producto exclusivo porque ninguno es igual a otro.

No ha sido casualidad que este segundo verano consecutivo sin el servicio de toldos y carpas en las playas donostiarras haya salido a la venta esta colección. «Queríamos aprovechar el estocaje de telas y hacer un guiño a aquellas personas que disfrutan cada verano de este servicio tan característico de Donostia», argumentan desde la marca de moda.

Los complementos se han confeccionado en un taller de inclusión social de Arrasate con el que Emaus colabora. Y no es casual que el punto de venta sea la tienda del Aquarium donostiarra. «Queríamos un espacio que estuviese cerca del mar para 'devolver' estos productos al mar y que fuese un lugar transitado», destaca Jennifer Fernández Linde desde 'Sindesperdicio'.

Por otro lado, el museo donostiarra busca ofrecer en su espacio de venta productos locales y originales que puedan atraer a los miles de personas que visitan sus instalaciones. «Esta apuesta por los diseños exclusivos y comprometidos con el medio ambiente está siendo la gran sensación durante este mes de julio», destaca Xabier Lasaga, responsable de marketing del Aquarium.