El 'radar' casero que frena a los coches en San Sebastián
Vecinos de Atotxa Erreka, hartos de la velocidad del tráfico y de la falta de respuesta municipal, sorprenden a los conductores con un cajetín que simula ser un cinemómetro
«No es un radar, es un elemento agitador de conciencias», explica Jaime, un vecino de Atotxa Erreka sorprendido por el eco que ha tenido ... la acción colectiva adoptada hace unos días por una veintena de residentes de esta zona del barrio de Añorga, en San Sebastián. Lo curioso del asunto es que un conductor -no se sabe si de los que pisa habitualmente el acelerador en zonas residenciales- les ha denunciado por colocar junto a la calzada, pero dentro de una vivienda, algo parecido a un cinemómetro y al final los multados pueden llegar a ser ellos, como les hizo saber un agente de movilidad.
Jaime explica a DV que llevan años reclamando al Ayuntamiento de San Sebastián que adopte alguna medida para frenar la velocidad de circulación. «Nosotros pagamos la urbanización de esta zona, que incluía unos badenes de goma para aminorar la velocidad. Con el tiempo estos elementos se fueron soltando de la calzada y el Ayuntamiento decidió retirarlos».
Al principio, hace una década, eran pocas las familias que residían en esta zona de baja densidad de Donostia, ubicada entre Añorga Txiki y Zuatzu. Hoy ya son 150 familias y no solo tienen el tráfico de los residentes en la zona sino de los conductores que se dirigen cada día, desde diferentes puntos de Gipuzkoa, al parque empresarial de Zuatzu y utilizan esta calle para evitar los atascos de la rotonda de Errotaburu. «Hay gente que va a 80 y 90 km/h, sin respetar los pasos de cebra, cuando aquí hay familias que llevan a sus hijos a la ikastola. El Ayuntamiento no tuvo la previsión de que los conductores, para evitar las retenciones a primera hora de la mañana, utilizaría esta vía para llegar al trabajo».
Explica que el objetivo vecinal no es que se ponga un radar. «Esta acción que hemos realizado es para agitar conciencias. Estamos en una Ciudad 30 pero esta zona no parece que se rige por esta norma». Jaime indica que tampoco creen que se deba circular a esa velocidad tan reducida, pero desde luego que se debe impedir que los conductores pasen de 50 km/h.
Los vecinos creen que la restitución de los badenes podría ser una solución, aunque eso lo debe decidir el Ayuntamiento. «Hemos mandado cartas a Movilidad desde 2014 y no nos han hecho caso». Su sorpresa es que un conductor les ha denunciado por colocar un simulador de radar a la altura del número 13 de Atotxa Erreka Bidea y que un agente de movilidad les ha anunciado que serán multados por la acción. «No pensamos retirarlo hasta que el Ayuntamiento nos diga qué medidas piensa adoptar. Es la primera acción, pero tenemos otras pensadas por si no nos hacen caso».
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