«He visto a los Reyes. Soy feliz»

Alegría, regalos, caramelos y muchos deseos. Ese era el ambiente que ha respirado Donostia con el tradicional desfile de los Reyes Magos. «Es el mejor día de mi vida. He visto a los Reyes. Soy feliz», ha asegurado Yareth, de 4 años y lleno de ilusión después de la cabalgata. Su testimonio ha sido el de los miles de niños y adultos que se han concentrado este jueves en las calles de Donostia para seguir el desfile.

Otras como Arai, de 6 años, todavía emocionada, se ha ido a casa con la esperanza de levantares al día siguiente con alguna que otra alegría bajo el árbol. «En casa somos más de celebrar Olentzero, aunque espero unos pocos regalos en la casa de mi abuela», asegura.Y es que su comportamiento durante el año pasado le daba pie a ser positiva. «Cuando era más pequeña me trajeron carbón una vez, pero en 2022 no me he portado mal así que espero algunos regalitos», declara orgullosa y esperanzada. Urko, de 7 años, rebosaba optimismo. «He pedido muchas cosas en la carta de este año, pero como la envié hace mucho y me he portado muy bien, espero que hayan tenido tiempo para traerme todo lo que quiero», aseguraba.

Melchor, Gaspar y Baltasar se han mostrado majestuosos en sus carrozas decoradas con temáticas diferentes y desde las que Sus Majestades han cumplido los deseos de muchos de los que se han acercado antes de la noche mágica. El carruaje de Melchor estuvo inspirado en las trompetas de los palacios renacentistas; la de Gaspar, en las aves del paraíso y la de Baltasar, en el fondo marino. Durante el paseo de los Reyes de Oriente han estado custodiados por más de seiscientos pajes que les han acompañado de manera fiel. Al desfile de este año se ha sumado una carroza más a las tradicionales. Y es que además de los tres Reyes y el Nacimiento, también desfilaron los cabezudos de la ciudad.

No solo hubo alegría, también una gran cantidad de caramelos para los más habilidosos. Las más rápidas, como Anne y Aitana, tuvieron tiempo de seguir el desfile en la calle Hernani, coger un buen puñado de dulces y correr hasta Idiakez para tener una nueva oportunidad y llenar todavía más su bolsa. «Tenemos caramelos para todo el año», reconocían entre risas.

La jornada para los tres Reyes ha sido de lo más intensa. Sus Majestades han llegado a Donostia a media mañana y a las 10.30 se dejaron ver en el balcón principal de Tabakalera, desde donde saludaron a los que esperaban su llegada en la plaza de las Cigarreras.

Acto seguido pasearon por algunos de los barrios antes de llegar al Ayuntamiento donde, desde las 15.30 y durante dos horas escucharon los deseos de quienes se acercaron al consistorio.A las 18.00 tuvo lugar el desfile y, tras saludar a la multitud, se acercaron a las residencias de mayores Alai-Etxea, Matia Rezola y Villa Sacramento para hacer una visita. Pura magia.