Los jabalíes se acercan a Donostia

Hay zonas, como el perímetro de San Sebastián, en las que durante décadas nunca ha habido presencia de jabalíes. Sin embargo, desde hace algo más de cinco años, su presencia ha ido en aumento. «Lo más conflictivo es que se están acercando a las ciudades», reconoce Iñigo Mendiola, jefe de servicio de Fauna y Flora Silvestre de la Diputación de Gipuzkoa, quien explica que el control de la población de esta especie se realiza mediante la caza, pero en Igeldo no está permitida.

Por ello, hace más de un año se colocó un sistema de trampas que consiste en pequeños cercados en los que los animales pueden entrar, pero no salir. «Tenemos dos trampas instaladas y el goteo de capturas es constante, tanto de machos y hembras como de crías», pero llama a la calma, «porque no es que haya muchos, sino que debemos controlarlos para evitar que se asienten», como ha ocurrido en ciudades como Barcelona.

Los ejemplares avistados en Berio no causaron ninguna incidencia ni problema a los vecinos. Pero Mendiola recuerda que, en caso de ver jabalíes en la ciudad, hay que avisar al 112 y «no acercarse, hay que dejarles tranquilos, y por supuesto nunca darles de comer, porque es un peligro que se acostumbren a las zonas urbanas». No hay que olvidar que se trata de un animal salvaje que «no debe vivir en las ciudades».

El crecimiento de la población de jabalí es un fenómeno que se está produciendo en toda Europa, afirma Mendiola. En Gipuzkoa, es evidente que en los últimos años se han reproducido en la zona de Igeldo y que poco a poco se han ido acercando a espacios urbanizados. «En campas de Gudamendi, por ejemplo. Es un animal que se mueve muy rápido, por lo que tenemos que vigilar una área grande».