«Nos da igual dónde, pero hace falta un pabellón en condiciones»

«Está claro que este debate es positivo, porque pone sobre la mesa una realidad, y es que las instalaciones del entorno de Anoeta tienen muchos años y están mal», indica Germán Cea, director general del Gipuzkoa Basket. Afirma que la reflexión sobre qué hacer en este sentido «es algo que tienen que llevar a cabo las instituciones». No obstante, Cea entiende que, a día de hoy, no hay ningún club en la ciudad en disposición de colaborar económicamente en la construcción de un nuevo equipamiento, como ha hecho la Real Sociedad en el estadio de Anoeta.

Su club lleva trece años jugando en Illunbe porque la ACB le obliga a contar con un recinto de un aforo mínimo de 5.000 espectadores que el Gasca no tiene. Ahora bien, el director general de este club reconoce que la plaza de toros se construyó con el objetivo concreto de albergar corridas taurinas y, aunque en su día se hiciera una inversión para adaptar el espacio a las necesidades del basket, éste no es el mejor equipamiento actualmente. «En ninguna instalación multiusos se monta la pista sobre el albero de una plaza de toros, debería hacerse sobre un suelo firme», asegura. En cualquier caso, recuerda que esta es una cuestión que va más allá de un solo club y hay que definir bien lo que se va hacer.

Que los equipamientos deportivos de San Sebastián se han quedado atrás también lo vive en su propia piel Tati Garmendia, presidenta del club de Balonmano Bera Bera. «Cada vez hay más equipos de base, y el Gasca está lleno, el polideportivo de Bidebieta está lleno y en general las instalaciones de la ciudad no dan más de sí», afirma con rotundidad.

Garmendia explica que todos estos problemas y la demanda de un nuevo equipamiento multiusos no es una cuestión que afecta a los equipos que juegan en la alta competición. «Hay que pensar en las que vienen por detrás. Gente que no puede entrenar con pista entera ningún día del año», asegura, refiriéndose al caso del polideportivo de Bidebieta, que es donde entrenan. En el caso de su equipo, señala que tienen jornadas en las que no pueden trabajar más de dos horas seguidas u otras en las que no pueden hacer tecnificación.

Y cuando juegan en el Gasca, la situación tampoco es sencilla. «Competimos en una condiciones en las que si vienen a medir centímetro a centímetro la pista no cumplimos con las medidas reglamentarias», dice, y añade que «cuando tenemos que adaptar la instalación para que Teledeporte pueda retransmitir el partido se arma la de 'sanquintín'». La conclusión para ella, al igual que para Cea, es clara: es una inversión necesaria, independientemente del número de equipos que jueguen en la élite y que además podrá albergar espectáculos musicales.

Y a ellos se suma Carmen Muguruza, presidenta del IDK de baloncesto femenino. Al igual que le ocurre al Bera Bera, «nos las vemos y deseamos para gestionar los entrenamientos y partidos en el Gasca, está muy saturado», señala. Tampoco se decanta por una opción, «desconozco lo que hay que hacer, no soy arquitecta ni técnica. Pero este debate debe aportar una solución», recalca. Aun así, tiene claro que el proyecto que se lleve a cabo debe ser «flexible, modulable, que dé cabida a todos los equipos y que sea accesible».

En este sentido, reconoce que un pabellón nuevo «puede hacerse a medida de las necesidades que hay», pero también apunta que desconoce las posibilidades de Illunbe si se reacondiciona. «Desde luego nosotras no necesitamos un aforo de 5.000 personas. No obstante, sí que reclamamos más espacio».

El Club Gimnasia Rítmica Donosti, a pesar de la falta de equipamientos, ha logrado hacerse con varios premios importantes, como la Copa de España por conjuntos el año pasado. No obstante, una de sus entrenadoras, Naiara Crujeiras, reconoce que es cansado no poder tener una sede fija.

«Ahora estamos en el Paco Yoldi porque el polideportivo de Altza está en obras. Y la verdad que nos da igual donde sea, pero necesitamos una sitio oficial, que no nos estén mareando», dice. Por ello valora muy positivamente la opción de un nuevo pabellón multiusos «que dé respuesta a nuestro club y a todos los demás, y que lo viejo se renueve, que también hace falta». Crujeiras añade que cuando viajan a otras ciudades «vemos instalaciones, centros cívicos y polideportivos que en Donostia no hay».