En busca del mejor multiusos para Donostia

Fue el PSE el que abrió la espita la semana pasada al plantear la construcción de un nuevo pabellón multiusos en la ladera de Zorroaga, junto a la carretera que sube a Hospitales. El edificio dispondría de un espacio de uso con dos modalidades: una de competición con cancha deportiva homologada con capacidad para más de 5.000 espectadores, que se adaptaría a al demanda del evento; y otra en la que este espacio se transformaría en tres canchas de entrenamiento y un graderío fijo para 3.000 espectadores, suprimiendo el resto del espacio mediante el uso de gradas retráctiles.

El PNV, con el alcalde Eneko Goia a la cabeza, no tardó en desmarcarse de esta propuesta para reivindicar su apuesta por reacondicionar Illunbe e invertir en el resto de equipamientos ya existentes, como el Gasca, el Atano III, el Carmelo Balda o el Velódromo. Según explica el concejal de Deportes, Martin Ibabe, Donostia Kirola lleva cerca de año y medio analizando las posibilidades que ofrece la plaza de toros para transformarse en un equipamiento de estas características y que deje de ser un agujero de 400.000 euros al año para las arcas municipales.

Asimismo, informa de que mantienen contacto con profesionales con experiencia en obras de reacondicionamiento de este estilo, así como del mundo de los espectáculos musicales. En este sentido, apunta el Wizink Center de Madrid, antiguo pabellón de deportes, como uno de los referentes que con los que trabajan, aunque no es el único. «Si lo proponemos es porque es posible y sabemos que hay gente interesada», añade.

El teniente de alcalde, el socialista Ernesto Gasco, defiende su alternativa asegurando que es «lo que los equipos deportivos de la ciudad y el territorio piden y necesitan. Nosotros solo recogemos sus demandas y planteamos la mejor solución». Alega, por una parte, que Illunbe no responde a las necesidades de la ciudad y que cuenta con un aforo exagerado -11.000 espectadores actualmente- que aunque pudiera reducirse con obras seguiría contando con deficiencias. «Tendríamos una instalación vieja con cara nueva».

Por otra parte, opina que la mejor ubicación para esta instalación es la parcela de Zorroaga, junto a Anoeta porque se encuentra en una zona que «tiene una buena red de transporte público, viaria y está habituada a acoger eventos de gran afluencia», mientras que la actual plaza de toros no. «El Wizink de Madrid tiene parada de bus y metro, para empezar», añade.

Ibabe, sin restar importancia al tema de la localización, asegura que Illunbe no parte en desventaja. «Se trata de un equipamiento ligado al futuro complejo de ocio que se construirá en la antigua zona de cines y bares, lo que completaría su oferta y su valor, así como su atractivo». Además, el concejal de Deportes explica que, en este caso, no sería necesario analizar las opciones de accesos ni de movilidad puesto que ya están contempladas y que a la operación de compra-venta de Illunbe -valorada en 17,1 millones- se le suman 5,5 millones para mejorar los accesos.

Hay una tercera vía propuesta que también salió a la palestra la semana pasada de la mano del candidato a la alcaldía del Partido Popular, Borja Sémper. Su planteamineto consistiría en el derribo del frontón Atano III y el polideportivo Gasca para levantar en su lugar -y aprovechando parte del solar del antiguo trinkete, hoy convertido en parking- un nuevo pabellón multiusos.

«La propuesta del PSE es urbanísticamente forzada. La ladera de Zorroaga obliga a que ese nuevo equipamiento tenga una configuración arquitectónica concreta, además de eliminar una parcela de zona verde», explica Sémper. Defiende que tanto el Atano III como el Gasca son «unos equipamientos que han quedado desfasados» y que podrían dar paso a un espacio «donde albergar competiciones de élite, finales de pelota y hacer que Donostia vuelva a entrar en el circuito de conciertos de primer nivel, además de ser un recinto con carácter social y cultural». Comparte con Gasco que el recinto de Illunbe parte «condicionado» en comparación con una obra nueva, aunque se muestra abierto a valorar todas las opciones.

Ibabe no lo tiene tan claro. Señala que la opción que plantea Sémper ya la analizaron previamente y comprobaron que existían algunas problemáticas como la superficie disponible para construir así como la disposición del Plan General actual, que impediría una edificio de esa altura en la zona. En cualquier caso, este último aspecto podría solventarse con una modificación del planeamiento.

Pero el concejal de Deportes recuerda otro inconveniente en la alternativa de Sémper. Hasta no terminar el nuevo polideportivo de Altza no se podría hacer nada en el Gasca. «¿Dónde se trasladaría si no a equipos como el IDK o el Easo de baloncesto?Ahora mismo nos faltan las cuatro canchas de Altza», explica Ibabe.

El factor económico tampoco es baladí en este asunto. El pabellón multiusos propuesto por los socialistas tendría un coste aproximado de 19 millones de euros. Una cantidad que sería financiada al 50% por la Diputación Foral de Gipuzkoa. Gasco además, apunta que Illunbe tiene otras opciones para que deje de ser deficitaria, por ejemplo sacar una concesión para que una empresa pueda hacer el uso que considere oportuno con el recinto durante un número de años.

El PNV apuesta porque ese dinero vaya a parar a analizar las necesidades del resto de equipamientos de la ciudad y a acometer las inversiones pertinentes en cada uno de ellos. «Con esa cantidad de dinero podríamos reacondicionar Illunbe y buena parte de las demás instalaciones del anillo deportivo de la ciudad», asegura Ibabe, quien además recuerda que todas las instalaciones tienen un mantenimiento que no todos los clubes deportivos pueden asumir, a menos que sea con ayuda de las instituciones.

Por su parte, Sémper aboga por la incorporación de inversión privada para acometer su construcción. «La administración pública no debería asumir en solitario este gasto. Y hay muchos ejemplos en los que ocurre esto», apunta. El ejemplo vuelve a ser el Wizink Center, cuyo nombre apela al nombre del banco que patrocina con dinero esta infraestructura.

El debate está servido, la cuestión ahora es decantarse por la mejor opción y no perderse en el debate.