El ferial del Paseo Nuevo recibe más de 6.000 personas al día tras su apertura

El domingo, primer día de apertura, los responsables de Donostia Festak llegaron a contabilizar 6.552 personas, mientras que el lunes la cifra descendió hasta las 6.006. El ferial está abierto de 16.30 a 23.30 horas, lo que arroja una media de 900 niños y mayores por hora respirando el ambiente de luces, música y diversión que vive estos días, y hasta el 15 de agosto, el Paseo Nuevo.

Medir la cantidad de gente que pasa por este punto es algo que no se había hecho hasta el momento y que ahora se realiza para poder tener un control del aforo, como medida de seguridad. El buen tiempo del domingo y el lunes hicieron que la ocupación media del recinto fuera del 60%, por lo que en ningún momento se tuvo que cerrar el acceso. Sin embargo ayer, sin la competencia del sol y la playa, el aforo sí que llegó al 100% en algunos momentos y se tuvo que cerrar el acceso de forma puntual. La mayor afluencia de gente, señalan, se produce entre las 18.00 y las 21.00 horas.

Desde Donostia Festak informan de que se ha calculado una persona por cada 4 metros cuadrados para poder garantizar bien las distancias de seguridad en el interior del recinto. De forma que, teniendo en cuenta que el espacio libre de atracciones es de 5.000 m2 podría haber hasta 1.250 personas a la vez.

Se han instalado una serie de pantallas en los accesos (Aquarium, Sociedad Fotográfica y Urgull) así como otros puntos próximos para informar del grado de ocupación del recinto mediante un sistema de colores semafóricos en los que el verde significa acceso libre, el naranja avisa de que se está rozando el lleno y el rojo supone que el aforo está completo.

Las sensaciones de cómo están transcurriendo estas primeras jornadas son buenas, en las que se están cumpliendo todas las medidas sanitarias, informan desde la entidad municipal de Fiestas. Además, garantizan que los feriantes también están muy concienciados y cumplen escrupulosamente las normas de higiene, con gel hidroalcohólico en cada atracción, realizando la limpieza de las mismas periódicamente y vigilando el mantenimiento de la distancia interpersonal.

También recuerdan que el uso de la mascarilla es obligatoria dentro de todo el recinto, algo que cumple la mayor parte del público, aunque a algunos se les olvida y hay que llamarles la atención.