Dos detenidas en Donostia por hacerse pasar por médicos para tratamientos de belleza

Fue una colegiada del Colegio Oficial de Médicos de Gipuzkoa quien el pasado viernes por la tarde dio el aviso a sus colegas de la existencia de estos anuncios, que tenían todos los boletos para ser fraudulentos. «Ofrecían bótox casi de regalo, como un extra», explican fuentes del colegio. Lo primero que hicieron fue responder a uno de los anuncios, y no tardaron en obtener la respuesta. «Parece que te citan en el último momento para reducir los riesgos de que les encuentre la Policía», dicen las mismas fuentes. El sábado por la mañana, la supuesta interesada en un tratamiento facial recibió la dirección del lugar al que debía acudir. Se trataba de un centro de belleza situado en el barrio de Gros. Ellas presentaban el negocio como un centro médico, pero cuando miramos en el registro vimos que no era cierto, que no tenía autorización para impartir ese tipo de tratamientos».

En cuanto tuvieron la certeza de que se trataba de un fraude, llamaron a la Ertzaintza. Lo importante era actuar cuanto antes para evitar que alguna persona cayera en manos de las presuntas expertas en tratamientos faciales que, además, se presentaban como médicos. Ese mismo día, por la tarde, varios agentes acudieron al centro para interesarse por los servicios que se ofrecían, como inyecciones de ácido hialurónico o toxina botulínica, «Al solicitar a las personas que los realizaban la correspondiente documentación, se pudo confirmar que las dos supuestas doctoras carecían de acreditación médica alguna», señaló ayer el departamento vasco de Seguridad.

En la zona donde trabajaban las dos mujeres los ertzainas encontraron «diferentes botes de cristal con productos inyectables» y comprobaron que «en su etiquetado no llevaban el correspondiente certificado de garantía de la Unión Europea, pudiendo no cumplir con los requisitos sanitarios».

«Ante esta situación, dicha mercancía, junto al resto de efectos e instrumentos con los que realizaban las intervenciones, fue incautada». Las dos supuestas cosmetólogas, de 39 y 32 años, fueron detenidas, acusadas de presuntos delitos de intrusismo laboral, contra la salud pública y lesiones en grado de tentativa. En posesión de las sospechosas fueron hallados alrededor de 7.000 euros. Además, otra persona que se encontraba en el local fue investigada por su implicación en los hechos.

Según lo que pudo averiguar el colegio de médicos, las dos detenidas procedían de algún país del este y no residían en San Sebastián. Ambas mujeres se trasladaban de ciudad en ciudad ofreciendo sus servicios a precio de saldo. Su rastro se puede seguir en los anuncios publicados en internet. «La semana pasada estuvieron en Bilbao y después de venir a Donostia pensaban desplazarse a Barcelona».

Desde el órgano colegiado advierten de la peligrosidad de recibir tratamientos por parte de personas que no están cualificadas y con productos que no cuentan con la autorización pertinente. «Es un riesgo para la salud. Lo más peligroso son las sustancias que utilizan, no sabemos lo que están metiendo en la piel a las personas que acuden a su consulta», señalan.

Las dos mujeres detenidas fueron puestas a disposición judicial y han quedado en libertad a la espera de posteriores investigaciones.