Rompe de un golpe la mampara del chófer de un bus en Herrera

Son dos nuevos episodios de altercados que se registran en transportes públicos de Gipuzkoa en las últimas horas y que se suman a los que vienen ocurriendo durante todo el verano y que los trabajadores no dejan de denunciar. Uno de ellos ocurrió el sábado a mediodía en la línea E02 de Ekialdebus. Según informan fuentes del sindicato LAB, un viajero se subió al inicio del trayecto en la plaza de Gipuzkoa y poco después comenzó a reclamar al conductor que quería bajarse.

No obstante, esta línea no permite que nadie se apee del autobús hasta la parada de Escalerillas, en Herrera, ya que hasta entonces se considera recorrido urbano. Sin embargo cuando se detuvo en la marquesina anterior, situada a la altura de la estación de Topo de Herrera, exigió bajar. El chófer se negó y le explicó que no podía apear viajeros hasta la siguiente parada, algo que sentó muy mal al viajero, que sin mediar palabra le dio un fuerte puñetazo a la mampara de cristal que separa la zona del chófer, rompiéndola en pedazos, y después se bajó del bus.

Desde el sindicato explican que la megafonía de estas líneas puede conducir a error a algunos viajeros, ya que anuncia 'Herrera' como próxima parada, y no Escalerillas. «Muchos viajeros solicitan bajar en la parada de la estación pero cuando se les da la explicación la aceptan. Otros hacen caso omiso y se apean por la puerta delantera que se abre para que suban nuevos viajeros. Y luego hay gente como esta que rebasa los límites», señalan desde LAB.

No ha sido el único caso que se ha registrado en los últimos días. Ayer mismo a primera hora de la mañana en la plaza de Gipuzkoa de San Sebastián un conductor tuvo que alertar a la Guardia Municipal por un grupo de personas «en evidente estado de embriaguez» que estaba causando problemas y a los que el chófer negó la entrada al autobús. Los jóvenes llegaron a grabarle con sus móviles, aunque finalmente los agentes no les permitieron subir.

Los altercados en transportes públicos del territorio en contextos festivos se están repitiendo en las últimas semanas. Uno de los más sonados fue el que ocurrió en fiestas de Aia hace dos fines de semana. Cuando llegó uno de los autobuses nocturnos en la parada había más del doble de usuarios de los que cabían en el vehículo, lo cual provocó disturbios que obligaron a la Ertzaintza a intervenir. Los jóvenes acabaron lanzando objetos a los agentes y también al autobús. Desde LAB exigen que se refuercen las líneas para evitar más casos. La estación de Renfe de Donostia también ha sido escenario de incidentes. En uno de ellos unos jóvenes que se colaron acabaron agrediendo a los agentes de seguridad.

Los trabajadores aseguran que los turnos de noche o los primeros del día les generan «mucho estrés y tensión» y piden más seguridad en el entorno de las principales paradas.